Capítulo 16

4.3K 286 14
                                    

Narra Helena.

Abrí mis ojos y miré la habitación en la qué estaba, intente levantarme ignorando él dolor qué tenía en todo mí cuerpo, pero no pude hacerlo.

No había nadie en la habitación, volví a intentar levantarme y de nuevo falle, y alguien entro a la habitación, era Elizabeth.

-Helena san.... ¡Que bueno que ya estas despierta! -Sonrio- Pero no intentes levantarte sí te duele, ¿esta bien?.

-Esta bien, pero ¿que me paso?

Ella bajo la mirada, y yo sólo la miré, sabía qué ya no tenia mis alas pero estaría bien, tal vez eso estaba destinado a pasar..., seguí mirando a Elizabeth esperando una respuesta.

-La chica qué al parecer se llama Gelda te hizo esto, pero creo qué no deberíamos a hablar de esto es algo duro para ti, ¿no? -Me miro con preocupación

-Estoy bien, pero y Zeldris?

-Lo siento. -Dijo bajando de nuevo la mirada.

-¿Por que?, ¿le sucedió algo a él? - Le pregunte preocupada.

-No, digo no lo sabemos aún, él señor Meliodas lo fue a buscar hace tres días, no han regresado aún.

-¿Por qué se fue? -La mire.

-El no dijo nada..., Sólo se fue y él señor Meliodas dijo qué -Se detuvo un momento y me miro con preocupación.- tal vez fue a buscar a Gelda para hacerla pagar por lo qué te hizo, yo no estoy segura, pero no han vuelto y eso nos tiene muy preocupados a todos.

No dije nada y cerré mis ojos. ¿Que debería de hacer?.

-Helena san... -Murmuro Elizabeth.- En un momento te traigo algo de comer, descansa un poco más, llamaré a Merlín.

-Esta bien, y gracias. -Dije con una pequeña sonrisa.

Narra Zeldris.

Había buscado sin descansar tres días a Gelda, mi enojo era tan grande qué mataba todo lo qué se me ha cercaba, sabía qué sí Helena me viera se decepcionaría muchísimo, pero no sabía sí estaba bien, no sabía sí todavía estaba, pero fuera lo qué fuera, encontraría a Gelda para matarla, no podía perdonarla, no por esto.

Seguí volando hasta qué vi una diosa, era muy pequeña, me detuve y la miré.

Ella caminaba cómo sí no hubiera nada malo en este mundo, me pregunte sí matarla, sabía qué él clan de las diosas era despreciable, pero Helena no es así, y eso me hizo dudar, hasta qué sentí la presencia de Meliodas. Intenté huir antes de qué me alcanzará pero no pude hacerlo, él me tomo del cuello antes de irme.

-¿Que mierda crees que haces?. -Dijo en tono serio.

No contesté, él ya lo sabía, no tenía por qué contestarle.

-Ella esta bien, oh bueno cuándo me fui lo estaba, ¿estas huyendo? ohh, ¿Planeas matarla?. Se qué es difícil, pero lo mejor es qué él no lo sepa, ella esta débil y aún qué no lo estuviera sabes cómo es él, sólo regresemos, ¿entiendes?.

-Tengo qué encontrar a Gelda primero, no debo dejar las cosas así, qué haya herido de tal manera a Helena... se siente cómo sí algo me quemará dentro.

-Se lo que sientes Zeldris, pero tienes que controlarte, tienes qué pensar en ella, tenemos qué regresar.

-¡Esto es una mierda! -Grite.- Hay qué regresar.

-Eso era lo que quería escuchar, ahora vamos. -Sonrio.

....

Narra Estarossa.

Zeldris ya se había ausentado un mes y no había ningún rastro de él así qué padre, él rey demonio, había ordenado traer a Zeldris de vuelta no sabía dónde estaba, pero me había ordenado traerlo, al parecer había engañado a todos, para escapar, no había algo estúpido o "malo" qué él pudiera hacer, pero no iba a desobedecer una orden directa de mí padre.

Había ordenado qué llevará a Melascula y a Grayroad. Ellos llegarían en dos días de una misión que les había ordenado antes mí padre, pero no importaba, dos días no era tanto tiempo y claro qué Zeldris estaría bien.

Miré la salida del mundo demoníaco, tendría que volver al mundo humano, reí y me dirigí al castillo.

....

Narra Helena.

Después de qué Elizabeth se fuera, entraron Diane, Merlín y Ban. Ban y Diane estaban felices de qué despertara, La señorita Merlín, no dijo nada y sólo me reviso.

-Helena, ahora qué no tienes tus alas, tienes qué aprender a caminar sin ellas, ya qué ellas mantenían él equilibrio, será un poco difícil, pero se qué podrás hacerlo y.. Creo qué tendrás qué descansar todavía él resto del día.

-Gracias, esta bien, descansaré. -Sonrei.

Extrañaría mis alas, pero él destino todo lo quiso de esta manera, no me iba a quejar, creo qué por algo paso, pero sabía qué todo estaría bien con todas las personas qué quiero a mí lado.

Los chicos me dejaron para qué descansará, pero después entro Elizabeth,con la comida lista.

Mientras me daba de comer sonreía.

-Se qué es duro, pero todo estará bien con él tiempo.

No sabía sí lo había dicho ya que nunca abrió la boca, tal vez lo había imaginado, sólo le sonreí. Elizabeth acabo de alimentarme y se fue.

Cuándo ella salió suspire y mire aún lado pensando en qué estaría haciendo Zeldris, ¿él estará bien?... Le sonreí a la nada y cerré los ojos para dormir.

Gran amor. [ZELDRIS Y TÚ] [NNT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora