Capítulo 39

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Holaaa, bueno estoy estudiando mucho por si se lo preguntan y bueno quería agradecerles por leer esta historia, que sinceramente pensé que no tendría relevancia, pero lo hace, gracias a todas las personitas que me leen, enserio se los agradezco, es divertido escribir y ver qué le gustó a la gente. (:

Bueno tengan un buen día y esperen actualización.
Cómo ya había dicho esta historia está por llegar a un final.
Oh y por si desean saber mi nombre es Johana se pronuncia 'yoana' jajaja siempre hay confusiones con la pronunciación.

Y bueno disfruten del capítulo. 🥺💜

Narrador.

Zeldris miro a Meliodas esperando recordar algún lugar que el no conociera y Meliodas no, si se lo preguntaban Meliodas sabía absolutamente todos aquellos lugares a los que alguna vez fue o eso el creía.

—¡¿CÓMO MIERDA SABRÉ DONDE ESTA?! –Grito desesperado algo le decía que algo andaba mal. –¡TODOS LOS MALDITOS LUGARES QUE CONOZCO LOS CONOCE MELIODAS!

siguió gritando mientras caminaba de un lado a otro, Ban y Meliodas solo podían mirarlo.

—¡ESTO ES UNA MIERDA!

Siguió gruñendo, entonces Meliodas se levantó de aquella roca en la que estaba sentado.

—Creo que deberías hacer un poco más de memoria Zel. –Murmuro... pensativo. –¿Recuerdas esa vez cuando eras pequeño y habías corrido lejos de mi enojado y.. –Meliodas iba a seguir hablando y zeldris lo callo tapando su boca.

Zeldris estaba completamente sonrojado y indignado con Meliodas, ¡Eso no debía ser mencionado!

—¡ESO NO ES ALGO QUE DEBAS DECIR! –grito completamente rojo.

Meliodas rodó los ojos y apenas Zeldris lo soltó, rio levemente.

—Esta bien, lo siento. –Sonrio tiernamente. –Es solo que recuerda ese día, al lugar al que fuiste no me contaste y dijiste que yo solo sería un intruso en ese lugar, que no era para nada un lugar en donde yo debería estar.

Y entonces Zeldris se recordó así mismo huyendo de su hermano mayor y accidentalmente encontrándose con esa diosa.

—¡Sé dónde es! –Sonrio feliz. –¡ya lo tengo!

Corrió hacia un lugar lejos de Ban y Meliodas mientras sonreía.

—¡Los veré en la taberna, volveré más tarde!

Y sin decir más se fue del lugar sin esperar una respuesta.

—Creo que deberíamos seguirlo. –Murmuro Meliodas.

—No creo que sea una buena idea. –Dijo ban a su lado. –El quiere estar solo con ella y bueno según la diosa nadie más conoce ese lugar.

Meliodas asintió no muy convencido. Soltó un suspiro y le sonrió a Ban.

—Gracias.

—Sabes que no tiene que agradecerme Capi.

Ambos rieron y caminaron de regreso a la taberna, confiando en Zeldris para cuidar de Helena.

(...)

H

elena estaba asustada, no sabía que quería aquella mujer vampira con ella. Tenía miedo de que lastimara a su bebé. No quería pelear y no podía hacerlo estaba demasiado débil... y no tenía la fuerza suficiente para ello.

—¿Qué quieres de mi? –Grito casi euforica.

Helena caminó despacio hacia ella, intentando no asustarla, pero fue imposible para Helena no hacerlo.

—Yo... –La miro a los ojos. –Solo quiero hablar. –murmuro deteniéndose al ver que Helena no tenía confianza en ella.

Y claro, ¿cómo podía tener confianza en alguien que le había cortado sus alas y la había casi matado?

Helena se sintió más relajada al ver que Gelda había parado de caminar hacia ella y sin bajar un poco la guardia hablo.

—¿De que es lo que quieres hablar? –Intento sonreir pero sus labios habían formado una mueca. .

—Queria disculparme. –Gelda miro los ojos de Helena que la miraba con miedo e incredulidad.

—¿E-es una broma? –Su voz había temblado más de lo que ella hubiera querido.

Pero había sido inevitable para helena no  confiar en lo que Gelda había dicho, sin bajar la guardia por completo dejo que Gelda siguiera hablando.

—Yo.. cometí un error, no soy la dueña de Zeldris y se que aunque el ya no me ame merece ser feliz aunque sea contigo.. –murmuro lo último con una mueca. –No puedo evitar que el te ame y  duele mucho.. pero a pesar de eso quiero que el sea feliz. –Gelda derramó un par de lágrimas y se las seco casi de inmediato. –Yo quería que el me siguiera esperando... Meliodas me lo había prometido que el se encargaría... –Gelda ahogó un sollozo antes de continuar. –que el se encargaría de que volviéramos a estar juntos, sin embargo eso no ocurrió y ahora el está contigo, duele mucho Helena, pero no puedo hacer nada más que alejarme y yo bueno... Solo quería disculparme contigo, quiero que me disculpes tú, por qué se que el no lo hará.

Helena iba hablar pero antes de poder hacerlo otra voz detrás de Gelda hablo.

—¿Qué mierda haces tú aquí? –Gruño Zeldris antes de golpear de Gelda y alejarla de Helena quien no lo había notado pero se había acercado para abrazar a Gelda

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Bueno quiero aclarar que los demonios en mi historia al igual que las diosas son casi inmortales, las diosas no morirán a menos que las maten y aún así seguirán viviendo si tienen la fuerza suficiente para meterse a un objeto o persona y bueno con los demonios no morirán a menos que destrocen sus corazones.

Gran amor. [ZELDRIS Y TÚ] [NNT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora