Gran amor. [ZELDRIS Y TÚ] [NNT]

Capítulo 27.

Narra Zeldris.

Intentaba saber dónde se encontraba helena, no sabía hacía dónde ir, ya todos estábamos en la taberna y ella ¿donde mierda se había metido?. Estaba cerca lo sabía, pero y si le pasaba algo?, frunci el ceño.

—Ya basta Zeldris, ella llegara en cualquier momento. –Dijo Meliodas a mis espaldas. –Y creo que ya viene, pero viene con alguien..

Meliodas vio hacia la puerta, Merlín apareció en ese momento. Y yo sólo me preguntaba, ¿con quién mierda venía?

Me dirigí a la puerta de la taberna y antes de abrirla Helena y un hombre entraron, funcí el ceño con molestia.

—¡Meliodas!. –Grito emocionada. Sólo pude mirarlos. –¡Mira a quién encontré!.

—¿Escanor?. –Meliodas los miro sorprendido y después sonrió. –¡Te buscamos mucho tiempo!, ¿quien creería que estabas por aquí?

Helena ni siquiera me miraba, cruce mis brazos en forma de molestia y la mire. Ella no volteo a mirarme.

—¡Señorita Merlín!. –Estaba emocionado pero se le veía serio.

—Helena. –Le hable. Ella me miro nerviosa. –¿Dónde estabas?

—¿Eeh?.. –Ella bajo la mirada. –Y-yo estaba explorando. –Rió nerviosa y me miro. –¡Y encontré a Escanor!

—¿Y por qué no me avisaste? –Le reproche.

—Te habías ido cuándo yo quería ir contigo. –Iminto mi gesto de hace un momento y cruzo sus brazos y me miro enojada.

—¡Tú estabas jugando!, ¡No se puede hablar bien contigo últimamente!. –Suspire con cansancio y ella hizo un puchero. –Pero esta bien, supongo que es por tú embarazo.

—¿No te gusta como soy?. –Dijo triste.

Mierda.

—¿Eh?, no, no. No quise decir eso.  –Dije. –Yo lo siento, es qué.. –¿como le explicaba qué estaba celoso?

Antes de continuar hablando recibí un golpee en mi cabeza.

—¡No debes gritarle a Helena!. –Nego con la cabeza Meliodas.

—¡Lo siento! –Me disculpe.

¿Espera le grite?

—Y-Yo no le grite. –Frunci el ceño. –¿O si?. –Mire a Helena.

Ella comenzó a reír y negó.

Sonreí.

Su sonrisa era preciosa.

—Se reconcilian tan rápido, ¡Que envidia!. –Grito Diane. –King se enoja y se pone de digno.

—¡Diane!. –Se quejo él hada y se avergonzó.

Helena rió y no pude evitar también hacerlo.

Todos comenzaron a reír y él séptimo miembro de los pecados sólo se sentó y tomo algo de cerveza.

Lo miré curioso.

—¿Quién eres?. –Dije a su lado.

—El es Escanor él león del orgullo de los 7 pecados capitales. –Dijo Meliodas con una risita.

—Oh.

Fue lo único que dije, ¿era realmente orgulloso? Ya me habían hablado de él. Hice una mueca y mire a Helena de nuevo ella sonreí mientras les contaba cómo había encontrado a Escanor.

Suspire y tome algo de alcohol y lo comencé a beber.

—¡Oye!. –Escuche un grito, ¿el cerdito? Mire hacía abajo y lo vi. –¿Puedes darme algo de comer? ¡Ban se molesto conmigo. –Chillo.

—¡Eres un traidor Capitán!. –Gruño Ban mientras cocinaba algo.

Reí y mire al cerdito. Sólo se me acercaba cuándo Ban no quería alimentarlo.

De las sobras que había puesto a un lado Ban, tome un plato y se las deje al cerdito ahí.

—Zel.

Escuche la voz de Helena y Sonreí.

—¿Que pasa?. –Dije tranquilo.

—Y-Yo, siento algo extraño lejos de aquí, creo que me estoy mareando.

La mire con preocupación.

—Es alguien... ¿Un demonio?. –Mordi mi lengua.

Asintió.

—S-sí.

—¿Lo reconoces de antes?, ¿Ya lo habías sentido?.

—No o creo que sí. –Se sentó y me miro. –Pero algo, no se es extraño, siento, 2 cosas diferentes en mí, ¿Crees que es por él bebé?. –Ella hizo una mueca y bajo la mirada.

—¿Que cosas diferentes?. –Le pregunte con el ceño fruncido.

—Ya lo había sentido antes, pero ahora es diferente. –Alzo su mirada y sólo por un segundo me miro, después giro su rostro y miro la barra cómo sí fuera algo realmente interesante. –Yo creo que hay dos energías en mí, no se sí suene loco, pero pienso qué no es sólo él bebé, hay algo más en mí..

La mire con él ceño fruncido sin saber que decir.

No entendía a que se refería.

¿Dos energías aparte del bebé?

¿Y si sólo era algo relacionado con él embarazo?.

Mire su cara con atención, ella tenia la vista aún en la barra.

—¿Que tipo de energías?.

¿Que más le diría?, ¿y sí eso era malo? ¿No tendría  qué hablar con Merlín de esto?

—Es raro. –Ahora me miro. –Hay una luz muy resplandeciente, lo veo a veces, pero no lo comprendo. También hay una menos resplandeciente, no se sí es bueno o malo, pero creo que lo es.. –Mordio su labio. –¿Y sí le pasa algo al bebé por eso?, tengo un mal presentimiento Zel.

Me abrazo con fuerza al decir eso, y mierda... No entendía nada.