Capítulo 34.

1.7K 135 4
                                    

Antes de empezar el capítulo, Estarossa si es hijo del Rey demonio y todos los pecados tiene su tesoro sagrado. 👀

Esperó les guste.

Los amo. 💜

Narrador.

Zeldris entro en pánico y deseo con todas sus fuerzas que alguien llegara o fuera ayudar a helena.

—Grayroad, tengo que irme. –Dijo intentando escapar.

Si esos demonios intentaban atacarlo él mandamiento de Grayroad los mataría. Pero eso no los detendría...

Grayroad sabia que no podía matar a Zeldris, no podía hacerle daño, no solo por él hecho de que era él hijo de su Rey, Zeldris tampoco había hecho nada encontrar del Clan como Meliodas y no podía dejar que Zeldris se fuera, necesitaban a su hijo.

Goshiki Zekū.

Eso era suficiente.

Zeldris cayo al suelo, sin siquiera poder mover un dedo o ver, su ultimo pensamiento no fue más que uno.

Helena.. –Susurro antes de caer dormido.

Grayroad solo tenia que esperar que Estarosa hiciera su trabajo y si necesitaba ayuda con ese poder mágico, entonces Melascula se podría encargar de ayudarle.

»Pérdida de cinco; Un hechizo que provoca que la víctima pierda sus cinco sentidos. «

(...)

Meliodas al igual que Ban sintieron él poder mágico de Helena, apresuraron él paso.

—Capitán, ¿quieres que valla dónde Zeldris? –Pregunto Merlín

—Sí. –Dijo con seriedad. –Iré contigo, Ban tú iras con Helena, apresurate. –Dijo antes de desaparecer con Merlín.

—Hubiera sido mas fácil si Merlín me llevaba allá. –Dijo corriendo hacia él lugar.

Helena era su amiga y iba a ayudarla.

Ban corrió cómo loco adentrándose un poco al bosque y fue hacia dónde estaba la taberna.

»Helena debería estar cerca. «

La energía mágica que había sido muy fuerte hasta ahora iba debilitándose poco a poco y eso hizo que Ban sintiera nervios, tenia que apresurarse.

Narra Ban.

Tropecé antes de llegar a un río.

¿Por su había tantos obstáculos en un momento así?

Mordí mi labio y me levante corriendo de nuevo ya estaba cerca y no me equivocaba, podía sentir perfectamente él poder de Helena.

Zero Sign. –Susurro antes de seguir.

HABÍA ALGUIEN MÁS

PERO CLARO QUE HAY ALGUIEN MÁS IMBÉCIL –me regañe– PERO QUE IMPORTABA YA, TENIA QUE AYUDARLE.

Mire a Helena quién estaba en un campo de fuerza apuntó de desmayarse y delante de ella había un demonio, ¿el era uno de los mandamientos?

Que importaba, lo qué importaba era salvar a Helena.

Me acerqué al demonio mientras mantenía él zero sign y robe ágilmente la espada qué tenía él.

Con su espada lo ataque causándole una gran herida, deje de usar zero sign y lo miré con una sonrisa burlona.

—¿Quién eres tú? –Dijo él mirándome.

—Sólo un amigo de ella. –Dije brincando un poco.

Él sonrió.

—¿Sabes quién soy?

—No me interesa. –Respondí. –Lo único que me importa en este momento es ayudar a mi amiga.

Entonces ven por ella ahora. –Escuche pero al parecer él demonio frente a mi no.

—¿Qué? –susurré sin bajar la guardia.

¿Estaba esperando algún movimiento mío?

Soy... digamos que la hermana de Helena, llevatela de aquí, no tengo mucha energía.

Asentí sin comprender bien lo que decía.

—¿Con quién es que te comunicas? –Dijo acercándose despacio.

No respondí.

Puedo llevarla lejos todavía, solo qué... necesito que los distraigas, la dejare en un lugar que solo Zeldris conoce ¿esta bien? –Asentí. –Y otra cosa Ban probablemente él bebé se adelante muchoo, se esta formando muy rápido –Mire de reojo a Helena y sí su supuesta hermana tenia razón. –es realmente algo raro la conexión de Diosa y Demonio, entonces dile a Zeldris que la maga le puede ayudar... Mi energía se esta acabando, tengo que irme ya.

Vete. –Dije de manera seria mirando a ese demonio. –¿Y tú que? uno de los perros del Rey demonio

Él demonio me miro completamente serio.

—¿Qué? ¿Los traidores son tus amigos? –Dijo él manteniendo su vista ahora solo en mí.

Sonreí, era lo que quería.

Helena podía escapar sin tener muchas dificultades.

Tome mi tesoro sagrado.

Jingi Hatsudō. –Susurre activándolo. –Sūpā Konsentorēshon

[Sūpā Konsentorēshon; Esta habilidad del tesoro sagrado de Ban aumenta todas las capacidades físicas y mentales de Ban al máximo.]

—Soy Estarossa él mandamiento del amor. –Me sonrió. –No tienes rencor contra mí y es por eso que me afectan tus ataques. –Dijo mirándome. –Pero y si tuvieras algo encontrar de mí?

Lo miré con expresión sería, no tenía por que contestar él solo quería provocarme.

Lo ataque con mi tesoro sagrado haciendo varias heridas en su cuerpo.

Todas esas heridas se me regresaron a mí de manera casi inmediata.

Escupí sangre y lo mire con una sonrisa burlona y reí intentando provocarlo.

¿Usaba alguna habilidad como la del capitán?

—Un humano normal moriría de inmediato, ¿Quién eres?

Volví a reír.

—Soy un humano normal. –Respondí con burla.

Él fruncio él ceño.

—¿Amigo de Meliodas no? –Dijo mirándome. –Seguramente no tardará mucho en traicionarlos.

—Nah. –Reí. –Nosotros si somos amigos.

ಥ_ಥ

Gracias por leer..

Gran amor. [ZELDRIS Y TÚ] [NNT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora