Capítulo 26.

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Narra Helena.

Cada vez era con más frecuencia cada que cambiábamos de lugar, no tenía idea del por qué. Sabían que me ocultaban algo pero no quería saberlo.

¿Y si le hacía mal a mi embarazo? Era mejor estar tranquila. Llevaba 3 semanas de embarazo, era muy duró algunas veces, dolía mucho y apenas según Merlín iba creciendo en mí.

Todos jugaban y eso me relajaba ver a todos tan felices y despreocupados realmente me hacía feliz, algunas veces Ban se veía triste y no sabía por qué no me lo decía y eso me hacia querer llorar. Todos se veían tan bien juntos que odiaba la idea de qué les pasará algo o algo los hiciera ponerse tristes, ¿y que podía hacer yo por ellos?

—¿Estas bien Helena?.

Alce la mirada y Elizabeth me miraba con preocupación, Le Sonreí.

—Sí, estoy bien, no te preocupes por nosotros.

Ella sonrío. La sonrisa de Elizabeth me tranquilizaba mucho, me gustaba estar con una amiga cómo ella.

—¡Helenaaaa!. –El grito de Ban me hizo voltear hacia la barra. –Dile al idiota de Zeldris que sólo le dijiste que te gustaba su comida por que sabías que ganaría yo.

Me sonroje, era cierto, pero me gustaba la comida de Zeldris.

—¿Ves?, por eso no contesta. –Se burlo Ban.

—¿Es cierto Helena?.

Negué repetidas veces, no me gustaba que Zeldris me hablará así, su voz hacia que un cosquilleo en mí abdomen apareciera. No sabía si era bueno o malo, pero me avergonzaba bastante.

—Uhm se que mientes. –Hizo un puchero cerca de mí mirándome.

Me puse nerviosa, no era buena mintiendo.

—Y-Yo.. –Baje la cabeza avergonzada. –lo siento.

Zeldris gruñó y me dieron ganas de reír, ¿por qué era así?, mordí mí labio intentando evitar mí risa. Ban me miraba y entonces ya no lo pude aguantar más, mí risa salió. No podía dejar de reír y Zeldris me miraba extraño, yo sólo quería poder saber por que los gestos de Zeldris cuándo se enojaban eran tan graciosos.

La mamá de Hawk había  parado, Meliodas salio y lo seguimos.

—¡Mamá de Hawk!. –Grito. ¿Habia algo malo?. –¿Por que nos trajiste aquí?, ¡aquí no hay nada!, ¡Te pedí que nos llevaras al siguiente pueblo.

La mamá de Hawk ignoro a él Señor Meliodas y se metió debajo de la tierra. Reí. ¡Todo esto era muy gracioso!

—¡Esto no es gracioso Helena!. –Grito Meliodas, y yo sólo seguí riendo. –Pero bueno ya qué, hay que quedarnos aquí, vamos a ver que encontramos.

—¿Que quieres que busquemos?. –Zeldris me ignoro.

Deje de reír y lo miré.

—No tienen que buscar algo en específico, pero sí encuentran algo bueno para comer, sería genial, podrían cocinarlo y ver sí lo ponemos en los platillos de la taberna. –Dijo mirándonos a todos. –¡Vamos vallan!

—¿Y tu que vas a hacer?. –Lo miré seria.

—Yo me quedaré y acomodare todo con Elizabeth, ¿cierto Eli?.

—S-Sí. –Escuche a Elizabeth.

Asentí.

—Yo iré con..

Cuándo volteé ya no había nadie, frunci el ceño.

—Iré a explorar. –Dije tranquila.

—Ten cuidado. –Dijo Meliodas.

Asentí y salí de la taberna, no veía a Zeldris por ningún lado, ¿estaba enojado conmigo?

Seguí caminando y encontré una cueva, alguien estaba dentro, pero ¿quién estaría dentro en él día?. Entre a la cueva.

Había una puerta de madera, que tenía escrito en letras rosas "My Sweet Gluttony."

Abrí la puerta y entre. Tal vez sería interesante, no veía algún peligro.

Miré al rededor, En el lugar habían distintas mesas y asientos hechos de rocas, era increíble, se veía bien. Había una barra, y también puestos en donde se encontraban varios tipos de alcohol. En una pared detrás de la barra se encontraba una ¿Acha?.

Era una taberna, ¿estaban de moda?

—Hola, bienvenida. –Escuche una voz.

Sonreí con amabilidad. Había un señor limpiando unos vasos.

—Hola, es muy bonito aquí. –Sonreí. –Pero, ¿por que esta en una cueva?. –Le pregunte con amabilidad.

—Es seguro aquí, pasan buenas personas de vez en cuando. –Sonrio.   –¿Eres una viajera?

—No lo sé, supongo que sí. –Reí nerviosa. –Vengo con mis amigos, sólo que ellos se separaron.

—¿Quieres algo de beber?. 

Negué.

—Entonces.. ¿Algo de comer?. –Dijo nervioso.

—No, gracias, sólo estaba explorando esperó que no le moleste.

—Oh, claro que no, entonces cuentame por que tus amigos se separaron. –Rio con nerviosismo.

—Estaban buscando que cazar o algo así. –Reí. –El señor Meliodas se quedo con Elizabeth, en su..  ¿Taberna móvil?. –Dije esperando que sonara bien. –La señorita Merlín sólo siguió a loa demás eso creo, ya qué cuando volteé no había nadie. –Hice un puchero.

—¿Meliodas?, ¿Merlín?. –Pregunto con sorpresa. –¿De casualidad vas con los 7 pecados capitales?.

Asentí.

—¿Enserio?. –Grito emocionado. Eso me sorprendió. –¿Y como esta la señorita Merlín?

—¿Quiere que los lleve con ellos?. –Trague nerviosa. –¿Los conoce?

Esa debería haber sido mi primera pregunta.

—¡Claro que los conozco!. –Rio. –Yo soy el pecado del León, Escanor.

Sonreí emocionada, ellos lo buscaban también a él.

—¿Enserio?, entonces vamos. –Grite emocionada.

Narra Estarosa.

Él Rey Demonio sabía dónde estaba Zeldris pero no quería que lo siguiéramos más hasta que él lo ordenará. No sabía dónde estaba, ni con quién, pero creía que tal vez estaba con él y eso no me daba una buena señal.

Habían pasado 3 semanas desdé que los habíamos dejado de buscar. Él Rey nos mandaría a mí a Grayroad, Melascula y a mí de nuevo.

Aún que no sabía que planeaba mí padre, estaría de acuerdo, no debía haber traidores aquí. Y menos siendo los hijos de él.

Gran amor. [ZELDRIS Y TÚ] [NNT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora