Capítulo 26.

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Oliver.

─Woah...─ Jimmy tenía las  mejillas rojas, los labios brillantes y los mechones despeinados─. Oliver, tengo una idea...─ murmuró en mi oído, hablando lo suficientemente despacio para no ser oído por Nicholas─. Y lo involucra a él...

Le miró sobre el hombro, y yo formulé una sonrisa en mi rostro. ¿Estaba dispuesto a llegar así de lejos o sólo estaba borracho? Fuera como fuera, me sorprendía su repentino coraje.

─Cuéntame tu idea.

─Pues podríamos intentar unir a Nicholas, ¿No crees?

Solté una risita, corriéndole algunos mechones de la oreja para que me oyese con claridad.

─Sigue soñando.

Nicholas cerró la puerta, había vuelto después de dejar a Jimmy en su casa, borracho como estaba no podía volver solo. El rostro del mastodonte parecía expresar molestia, y no sólo parecía expresarla su gesto, sino que también lo hizo su cuerpo al agarrarme por la cintura para pegarme a su cuerpo.

─ ¿Qué intentabas hacer?

─No sé de qué hablas─ Murmuré cerca de sus labios, mirándolos un segundo con detenimiento y luego sus ojos, algo andaba mal─. Sólo le dije que ya era tarde.

Me estremecí sin saber por qué, no podía ser la distancia, no era la primera vez que le tenía tan cerca, y por algún motivo, sentí algo en el pecho, similar a un placentero dolor.

─Él quería... Él quería hacer un trío... Tú le dijiste que no.

─Sí, así es─ alcé la comisura de los labios, acercando un poco más mi boca a la suya─. ¿Tienes algún problema con eso?

─Pensé que querías, no entiendo porqué lo hiciste.

─Nicholas─ le detuve antes de que terminara de hablar─. No seas estúpido, es bastante obvio─ Las ganas pudieron conmigo y le di un pequeño pico─. Te quiero sólo para mí.

─Debes estar bromeando─ Sus ojos huyeron de los míos, su agarre se debilitó─. ¿Ya me convertí en tu juguete favorito?

No supe contestarle, pero me sentí un tanto ofendido. No se daba cuenta de que intentaba protegerlo de James, no entraba en su cabeza que yo no jugaba limpio.

─James es gay─ afirmé, me había soltado, para mi desgracia, dándome la espalda─. Y está interesado en ti.

─No seas paranoico─ rió, acomodándose el pelo─. ¿Y qué si lo estuviera?

─Que no jugaré limpio si tengo competencia.

Se quedó en silencio, volteó a mirarme y volvió la vista hacia el frente. Avancé, rodeándole el abdomen en un abrazo por la espalda.

─Oliver...─ suspiré al oírle decir mi nombre─. ¿Qué tal si me quedo ésta noche?

─Todo tiene un precio, ¿Quieres quedarte?─ asintió, volteando, pero sosteniendo mis brazos para que no dejara de abrazarle─. Bien, yo quiero un beso.

─ ¿Sólo uno?─ preguntó, sonriendo por fin, aferrándome por el rostro─. Si empiezo no creo que pare.

─De acuerdo, te veo en mi cama.

Se mordió el labio antes de darme el beso que le pedí, más profundo de lo que supuse y más placentero de lo que creí.

Al separarnos, desvió la mirada, soltando un suspiro. Le di la espalda para ir al baño antes de meterme a la cama con él.

Entrenando al Baby Boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora