Capítulo 36.

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Para que se hagan una idea de Carter.

Para que se hagan una idea de Carter

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Jeremy.

─ ¡No nos puedes hacer ésto!─ gritaba mi madre, mientras yo hacía las maletas a toda velocidad con lágrimas en los ojos─. ¿Qué ejemplos estás dándoles a tus hermanos? ¡Contestame!

─ ¡Él no es mi padre!─ grité enardecido, enfrentándola. Permaneció en silencio y mi mirada se posó en el marco de la puerta, mi hermano y mi hermana estaban allí─. Me voy.

─No lo vas a encontrar─ repetía insistente, siguiéndome escaleras abajo─. ¿Y si lo encontraras qué? ¿Piensas que aceptaría a un poco hombre como tú sólo porque te gustaba jugar con aviones cuando eras pequeño?

─Me da igual, es mejor que quedarme en ésta maldita casa─ bajé las escaleras tan rápido como el peso de las maletas me lo permitía─. Y si mi padre no me quiere pues bien, pero podrías haberme dicho desde el principio que yo no pertenezco a ésta familia.

─ ¡Eres mi hijo! Claro que perteneces a ésta familia─ Me sujetó el hombro, volteándome. Me había detenido justo en el recibidor─. Discúlpate, olvídate de tu padre, olvídate de los hombres y vivamos una vida normal. ¿Qué te parece? Yo sé que aún no encuentras a la chica indicada, pero no por eso tienes que... Revolcarte con otros hombres.

En ese momento me solté bruscamente. Yo no era ningún promiscuo, y no iba a dejar que ella me hablara así. Recuerdo esa última mirada, recuerdo las lágrimas desordenadas rodando por mis mejillas, incluso su fría expresión cuando abrí la puerta, antes de cerrarla, sus últimas palabras fueron "entonces vete".



Abrí los ojos poco a poco, con el cuello un tanto adolorido

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Abrí los ojos poco a poco, con el cuello un tanto adolorido. Carter usaba su móvil, mientras sostenía con la otra mano un vaso de café. Me había quedado dormido sobre su hombro, froté mis párpados, incorporándome para no molestarle más.

Claro, estábamos en el aeropuerto.

─Estabas muy cansado, ¿Verdad?

─Algo así, anoche no dormí muy bien.

Entrenando al Baby Boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora