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Jin llevaba alrededor de media hora admirando las delicadas facciones de su novio, había quedado dormido en lo que canta un gallo, ni siquiera se puso la pijama cuando ya iba por el quinto sueño.

La situación es así, luego de que almorzaran y jugaran un rato con la pequeña HaNeul que decidieron tener un momento ellos solos partiendo hacia el apartamento del mayor que se había vuelto su pequeño nido de amor, en otras palabras, en donde iban cuando querían tener un rato a solas, más cuando las hormonas de Yoongi estaban al tope.

Yoongi había decidido que tomaría un baño y así estaría limpio por si decidían pasar a más, pero al parecer las intenciones del pequeño dentro suyo eran otras cuando luego se vio arrodillado en el inodoro devolviendo todo lo que devoró en la tarde.

- Ay, mi amor, soportando todo esto por nuestro bebé, eres fuerte.- dijo Jin mientras pasaba su dedo índice por la nariz que Yoongi que luego se frunció al sentir el cosquilleo.- Espero tenga tus ojitos y tus lindos labios, tu pequeña naricita.- su voz era baja, no quería despertar al menor.

Bajó sus caricias hacia la pequeña pancita de Yoongi al igual que se acostó quedando frente a ella para luego subir la camisa, que anteriormente le puso como pijama, hasta la altura del diafragma y apreciar en todo su esplendor el bultito.

- Hola, bebé.- le habló apoyando su mejilla sobre él sin hacer mucho peso.- ¿Cómo estás? ¿Todo bien ahí dentro? - esperó un momento de silencio en lo que "recibía su respuesta" - Me alegro, aquí te esperamos con muchas ansias, pequeño.- dejó un besito en el ombligo de Yoongi.- Espero te parezcas a tu papi Yoonie, serás más lindo si te pareces a él.- siguió hablando, tan entretenido estaba que no notó que Yoongi había despertado de su pequeña siesta, tenía hambre.

Con una sonrisa, el menor llevó su mano al cabello de Jin quien levantó su vista y sonrió, para luego seguir con su trabajo de hablar con su hijo o hija.

- Hyung.- llamó y el mayor se alzó sobre su cuerpo sin aplastar la pancita.

- Dime, amor.- dijo mientras acariciaba la nariz de Yoongi con la propia.

- Tengo hambre.- sus labios hicieron un puchero mientras su mano acarició por detrás de la oreja del mayor.

- Bien, lo prepararé ¿Algo en específico? - dijo mientras se alzaba de su lugar pero se quedó quieto cuando las piernas del menor se enroscaron en sus caderas.

- A ti.- dijo y ejerció más presión para acercar más el cuerpo sobre él.

Jin intentó separarse pero Yoongi no lo permitía, a como pudo, logró que el mayor quedara con su espalda contra el colchón y él sobre su entrepierna.

- Yoonie, esto... no ahora, pequeño.- dijo preocupado, pero sabía que no lograría controlarlo, era así, Yoongi siempre lograba obtener lo que quería, cuando él quería.

Se sentó para que Min no ejerciese tanta presión en su vientre, dando una señal al menor para que se acercara y empezar su sesión de mimos antes de que el hambre estuviera más fuerte.

Yoongi puso sus manos sobre los hombros del mayor y se acercó dejando besitos en la frente, párpados, mejillas, nariz, mandíbula, y por último, labios. Besó esos labios que tanto le encantaron desde la primera vez que los vio, que lo cautivaron con su dulce sabor cuando los provó por primera vez y lo siguen atrayendo, el mayor no dejó su coquetería, siempre cuidando su piel, aplicando leve maquillaje cuando debía salir a la universidad o alguna actividad al exterior, mientras Yoongi, nunca gue fan de esas cosas, sin embargo, últimamente lo hacía, aplicando cremas en su vientre para no tener estrías luego, exfoliando su rostro, hasta usando esas mascarillas con empaque de rana, se sentía más lindo así.

Mundo Humano [JinSu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora