Bar

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BASTIAN BAKER

No recibí ningún mensaje de Mía, supongo que no quiere saber nada de mi, ay, tengo que dejar de pensar en eso, basta.

Pero recuerdo el beso que nos dimos y es imposible no pensar en ella, joder.

Me ducho, me cambio y salgo, voy a buscar a un amigo a su casa y con los demás nos encontramos en el bar.

Cuando llegamos está mi amigo Nick con tres mujeres, una que me tiene ganas hace tiempo y otra que es de Nick, por así decir, la otra no la conozco.

—Hola Bastian— me dice una.

—Hola— respondo cortante.

—Vamos amigo, ¿qué te pasa?, activá— me dice Nick.

—Esta noche nos enfiestamos—dice Brand, otro de mis amigos.

—Hace mucho no te veo— dice la rubia.

—Si, hace mucho no te veo— le digo coqueteando.

—¿Y si vamos por unas copas?— me responde.

—Dale, convido— le respondo.

Cuando llegamos al bar, pedimos unas copas, y tomamos, me da un beso y se lo devuelvo con más ganas, detrás de ella veo una silueta conocida, ¡carajo, es Mía!.

El viaje de MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora