CAPÍTULO 2 - Departamento

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MIA PRICE 

Pasaron días después de lo de Bastian, semanas diría yo, me llamó varias veces y no lo atendí, cuando dije que no quería saber nada era verdad.

Me levanto de mi cama y me dirijo al baño, estoy cansada de no hacer nada, salimos varias veces con Nils, pero no me es suficiente, encima me mira raro, no sé, o yo pienso que es así.

Voy a la mesita de luz y miro mi celular, tengo un mensaje, es Nils. Me pregunta si quiero salir hoy, y le digo que si. ¿A dónde iremos?

Me doy una ducha, me cambio, y salgo para encontrarme con Nils, todavia recuerdo el beso que nos dimos con Bastian, no sé por qué pienso en él todavía.

Nos  vemos con Nils, y lo saludo con un beso en el cachete, él me da un abrazo.

—¿A dónde me llevas hoy caballero?— le pregunto.

—Al reino, donde pertenece mi reina— me responde riéndose. 

—Na, en serio, ¿a dónde vamos?, no me vas a secuestrar eh— le digo.

—Ya te secuestré— y me toma de la mano para caminar.

Le sigo la corriente y llegamos a un barrio lleno de departamentos con ventanas enormes.

—¿Qué es esto?— le pregunto.

—Me dijiste que buscabas departamento, acá hay un montón para ver, ya me contacté con los dueños, podemos entrar a estos dos— y me los señala.

—¿En serio hiciste eso por mi?—le digo.

—Si mi reina— me responde.

—Entremos, ya quiero ver mi nuevo departamento— le digo agarrándolo de la mano.

Entramos al primero y es chico, pero tiene una ventana enorme, cosa que me encanta pero es muy chico. Entramos al segundo y tiene las ventanas grandes, una cocina grande, un baño, una habitación grande, un living grande con una ventana que da a la calle con una vista preciosa, es un piso alto, me gusta mucho, me enamoré del lugar.

Elijo quedarme con ese departamento, y hablo con el dueño, hacemos los arreglos y ya es mío. Pude comprarmelo gracias a los ahorros de mis papás, todavía tengo que vender mi casa, no quiero vivir más ahí.

—¡Ya es tuyo!— me grita Nils contento.

—Si, ya me estaba dando por vencida con los departamentos, ninguno me gustaba, pero este es perfecto.

—Me alegro que te haya gustado, ahora hay que preparar la mudanza— me dice.

Parece que tiene todo planeado y sonrío.


El viaje de MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora