Pelea

25 4 1
                                    

Termino de cursar y salgo, voy para la salida y me cruzo a Bastian.

—¿Estás mejor?

—Si, aunque un poco asustada.

—¿Querés que te acompañe a tu casa?

—Si podés.

—Puedo.

—Gracias.

Vamos caminando y por suerte no nos cruzamos a Nils. Pero cuando llegamos él está ahí, en la puerta de mi casa, esperándome.

Me pongo detrás de Bastian.

—¿Qué haces aquí?, vete de una vez.

—Deja de meterte en lo que no te incumbe— dice Nils.

—No me iré hasta que no te vayas.

—Ya, vete por favor—le digo a Nils.

—Quiero hablar con vos.

—Yo no quiero, vete, o lo que tengas que decir decilo enfrente de Bastian.

—Ya recuerdo quién es él, el chico que te gustaba y te lastimó, ¿qué haces con él?

—Él me defiende de vos.

De repente se acerca a Bastian y le pega una piña en el estómago, Bastian no se detiene y le pego una piña en la cara, se empiezan a pelear.

—¡Basta!— grito con esperanzas de que paren.

—Tú la lastimaste, y ella me pertenece.

No dejan de pelearse y yo abro la puerta de mi casa. 

—Bastian, ven— le aviso para que se acerque y entre.

Lo agarro del brazo y lo meto dentro de la casa, tratamos de cerrar la puerta, dejando a Nils del otro lado, y este golpea la puerta.

Subimos por el ascensor al departamento y cierro la puerta con llave.

Bastian tiene el labio roto y está dolorido.

Voy al baño a buscar los primeros auxilios y vuelvo. Lo siento en el sillón y le curo las heridas.

—Auch— me dice.

—Sé que duele, pero quedate quieto así te limpio bien.

—¿Este es tu nuevo departamento?

—Si, ¿te gusta?

—No lo vi del todo, pero por ahora si.

Le termino de limpiar las heridas y sigo escuchando el timbre, Nils no se va más.

—Esta noche tendrás que quedarte aquí, no quiero que te golpeen por mi culpa, mañana vamos a la universidad juntos.

—Está bien, igual no le tengo miedo.

—Sé que no, por eso quiero que te quedes. No quiero peleas.

—Bueno.

Le preparo el sillón, donde dormí con Nils, y me voy a mi cuarto.

No puedo creer lo que pasó, es una locura, no sé qué le pasa a Nils, está tan cambiado, diciendo que le pertenezco, qué le pasa por dios.


El viaje de MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora