Meses después
Después de ese "castigo" Shawn se arrepintió pues Andrea buscaba cada excusa para que él la reprendiera, ella cada vez hacía insinuaciones más fuertes que las anteriores, ya no dejaba que ella lo tocara pues pudo punto final a eso.Pero ella cada vez se le acercaba más, él se negaba a caer tan bajo, no quería perder su trabajo menos a su familia.
Y puede que esa chica haya llamado un poco su atención, cada vez había más problemas con su mujer y todo por culpa de aquella chiquilla hormonal... Pero el también tenía la culpa, no evitaba pensar en ella y sus insinuaciones no quería pero poco a poco estaba cayendo ante tal chica.
No quería, pero le seguía debes en cuando el juego, y eso a Andrea le gustaba.
Ella no se rendía y aunque él se hacia él pesado y lo negara muchas veces no iba aguantar mucho, poco le faltaba a esa chica para conseguir lo que quería.
Shawn quería pero no quería, pensaba en su hijo, pero al momento de tener a Andrea frente a él, era como si su hijo no existiese, era cruel pero cierto.
♡♡♡
Mariana y yo hacíamos un trabajo en parejas, estaba aburrido pero teníamos que hacerlo. En pocos minutos terminara esta clase, y luego seguirá la de salud.
Mentiría si dijera que no me emociona eso.
Por fin termino la clase de cálculo, alivio es los que siento.
Mariana y yo nos encontramos en la cafetería tenia hambre, en la mañana no desayune nada.
Nos vamos del brazo, en él camino nos encontramos con Charlie y Lucas.
Comenzamos a comer, entre risas por fin Mariana deja de hacer mala cara cuando Charlie habla.
Christina pasa junto a Sarah por nuestro lado, las miro mal, por que las dos me caen mal.
Al terminar de desayunar, todos nos dirigimos al aula. Mariana como siempre de mi lado por que las dos toca juntas.
Las dos hablamos cómodamente, poniéndonos atención, hasta que escuchamos como carraspean la garganta sonrió a mis adentros, se que es el profesor.
Mariana voltea,yo por el contrario hago oídos sordos, ignorándolo.
—Señorita Gil o pone atención o salga de mi clase.
Ruedo los ojos divertida para después guiñarle, acomodándome en mi lugar.
Parecía desinteresada, la realidad es que ponía demasiada atención.
—Y sus tareas para la próxima clase sera crear su propio botiquín de emergencias con lo que tengan en casa... No compraran nada en una farmacia, ¿Entendido?— la mayoría rodó los ojos peto asintió.
Todos comenzaron a salir, Sarah estaba guardando sus cosas lentamente.
—Profesor tengo una duda, puede aclararme?— veo por el rabillo de mi ojo y Sarah esta saliendo.
—Claro Dime.
Espero a que todos salgan, que nadie escuche, me hago la que pienso que decir.
—Por que es tan frío conmigo?— me pongo frente a él.
—Si no es referente a clases, le sugiero que se valla.
—¡Ay! profesor no sea así — estaba divirtiéndome no había duda.
—Salga tengo pruebas que revisar— me toma del brazo, y valla que tiene fuerza.
Me muerdo el labio inferior pues se ve realmente atractivo así.
Me freno en seco frente a la puerta, me recargo en ella,pongo el seguro.
Lo miro, él me mira.
—Que malos modales tiene al echarme así.
—Son cosas sin sentido lo que pregunta señorita.
—De nuevo con las formalidades? El horario ah terminado... Shawn— su nombre lo pronuncio lentamente.
>>Tu mismo lo has dicho, nada de formalidades.
—Y yo le dicho que fue un error, nos trataremos alumna profesor ¿entendido?
—Que pasa si digo que no? — nota mis intenciones de poner mis manos sobre sus hombros, se aleja unos pasos.
—Tendré que quejarme con el director.
—Que miedo huy... —en un movimiento rápido me presiona sobre la puerta, lo miro y dios que bellos ojos.
Mi sorpresa no pasa desapercibida, él lo nota.
Mi respiración se acelera, no entiendo el por que ya había estado así de cerca.
Salgo del asombro y sonrió de lado, paso mis manos por sus brazos fuertes, que aún están sobre la madera.
—No te metas conmigo...— dice en un murmuro que apenas se entiende.
—Que si lo hago?— paso mi lengua sobre mi labio inferior.
—No te conviene, mejor no lo haga...— en momento de valentía, en un movimiento rápido atrapo sus labios entre los mios, tanto estuve deseando por esto.
Poso mis brazos por su cuello entre lanzándolos entre si, me sigue el beso, es salvaje con sus brazos me pega a él, siento un bulto entre sus pantalones, sonrió internamente al ver como lo pongo. Sigue intentando pegarme a él, sus manos descienden desde mi cintura a mi trasero, me es imposible no gemir. Lo escucho gruñir y dedos juegan con el cabello de su nuca.
—E-esto esta mal.
—Pero se siente bien— logro decir entre besos.
Me eleva, enredo mis piernas en su cintura — ni una palabra de esto.
—Entendido...— suelto una risa al sentir su aliento en el hueco de mi cuello.
Y de nuevo ataco sus labios, aún sobre él, ahora que tengo el pase no voy a desaprovechar.
Sus besos son intensos, salvajes y lo siento morder mis pobres labios, no puedo seguir bien el ritmo y es molesto.
Gruño en frustración él lo nota y sonríe arrogante, una sonrisa nueva para mi y claramente encantadora.
Se sienta sobre el escritorio, conmigo enzima, cada una de mis piernas a sus costados.
Siento sus manos recorrer todo mi cuerpo y me encanta como lo hace...Hasta que somos interrumpidos por el sonido de la puerta, alguien toca, me levanto rápidamente acomodando mi uniforme y cabello.
Hace lo mismo.
—Escondete— lo miro sin creerlo, hace señas bajo el escritorio y sin más remedio me acomodo bajo ese horrible escritorio.
Lo veo bajar de un salto, y caminar rápidamente a la puerta.
—Buenas tardes profesor, no quiero correrlo pero ya es hora de salida y usted es él ultimo aquí, tengo que limpiar.
Ruedo los ojos, tenia que ser el intendente... Ahora como saldré?
—Por supuesto, solo déjeme guardas y arreglar unos papeles.
—Claro por lo tanto voy por mis cosas para limpiar. — suspiro de alivio.
Tengo muy poco tiempo, tengo que salir, apenas veo al de intendencia salir, salgo corriendo de mi escondite tomando mis cosas.
—Adiós profesor— con eso salgo corriendo, llego a la entrada y subo al auto.
¡Que día! Y todavía no termina.
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Teacher S.M
RandomDonde Andy se propone llevarse a su lindo profesor a la cama, llevándose varias negativas y varias consecuencias Esta historia es mía.