Teacher S.M

12

Andy

Estoy ansiando que se llegue la hora de ir a clases, después de lo que le hice al profesor se que no tarda en caer.

Mis padres no me reprendieron, les mentí diciendo que estuve con un profesor estudiando una guía, ahora que lo pienso no fue tan mentira, pues si estuve con un profesor.

Papá por primera vez me dejo hacer lo que yo quisiese solo por decirle tal cosa.

Así que esa misma tarde quede con Carlos, Mariana y Lucas, nos vimos donde siempre, que a pesar de ser lunes volvimos a tomar.

Llegue a casa al rededor de la una de la mañana, entre por mi ventana, no fue fácil. Imagina tener que subir dos pisos por una escalera nada segura, con alcohol en tu sistema. De suerte no morí en el intento.

Agradecía que mis padres tuvieran su habitación muy lejana a la mía, así no escucharon todo el escandalo que hice al estar en mi recámara.

Entre al baño para darme una rápida ducha, no quería llegar tarde, corrección mi padre no quería eso.

Al estar lista completamente, bajo casi corriendo, tomo una manzana junto a un plátano de la barra y corro dirección al auto de papá.

Lanzo mis cosas a la parte trasera, ignoro su mala mirada.

En el camino no hay mucho que decir, la verdad lo prefería así.

Antes de bajar besa mi frente, eso me sorprende, el sonríe dejándome confundida.

Me encojo de hombros, entrando al lugar.

Veo a Mariana junto Lucas.

—Hey chicos.— los dos me voltean a ver, ambos estaban demasiado centrados en su platica.

—Andy— los dos lo dicen al unísono, Mariana me abraza y Lucas solo mueve su mano.

—Entonces que planes hay saliendo de este lugar?— pregunta Mariana.

—No se supone tenemos un castigo?— siento una mano en mi cintura, volteo y Carlos frunce el ceño mirando a Mariana.

—Desde cuando te importa?— le pregunto burlona.

El agacha la cabeza para verme, sonríe pero se que algo le pasa.

—Como estas nena?— elevó una ceja por evadirme así.

—Bien, mejor vamos a clases.

—Mejor...— cuando menos lo esperamos Mariana y Lucas se han ido.

—A ti te pasa algo ¿que es?

—Nada nena estoy bien...

Mi mirada es acusadora.— Sabes que no te creó nada ¿verdad?

Suspira, me pongo enfrente de él y lo miro.

—Tengo un ultimátum es todo.

—Pero como?

—Si no obtengo una buena nota en este parcial me mandaran a la maldita escuela pública.

—No puedes ir allá, esa escuela es de perdedores... Te ayudare a aprobar el maldito parcial.