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Epílogo parte I

Andrea tenía miedo, pero había aprendido que si le demostraba cuanto miedo le causa era peor para ella.

Las cosas se habían salido de control, pero ella aun así no se rendía y se alejaba de ese hombre que más bien parecía ya enfermo... Oh tal vez los dos ya eran unos enfermos.

Abrió la puerta, una sonrisa nerviosa apareció en su lindo rostro.

Shawn entro como si fuera su casa, haciendo de lado a Andrea.

—Hola Shawn ¿que haces aquí? Creí que estarías planeando clases.

—¿Por que no contestabas el celular?

—Me quede dormida, dijiste que no vendrías así que quise aprovechar.

Ella se encogió de hombros. Él la miro, y tenia razón se veía que acaba de despertar.

—Termine rápido, quería saber si mi nenita estaba más relajada ahora que terminaron los finales.

Le acaricio la mejilla lentamente, no parecía tan molesto como lo hacia ver el mensaje.

—Lo estoy ahora, todo fue un verdadero caos en las materias... ¿Quieres algo de tomar?

Él negó, aun sin alejar su mano del rostro de la chica.

—Ya podremos estar tranquilos. ¿tus padres están? — ella con fundida negó, el nunca preguntaba por ellos, quizá solo un poco por los empleados que eran lo que la pasaban ahí. — ¿volverán pronto?

Su tono calmado, le daba un poco de miedo, no esperaba esas preguntas.

—Se fueron por un par de días, ¿por que preguntas por ellos?

—Eso esta perfecto entonces... Te tengo una sorpresa— lo primero fue un leve murmuro, ella lo miro confundida, sonrió ante lo último.

—¿Que es? ¿puedes decirme?— el negó, no se arriesgaría, era loco lo que planeaba, antes de llegar a la casa de la chica dudaba de hacer lo que planeaba.

Esa visita, iba con un propósito, y sabia que ella no se negaría. El no contaba con lo de los padres, cayó como anillo al dedo.

Fue en busca de cobre y encontró oro.

—Por ahora no linda, ¿descansaste bien?— ella asintió, mirándolo, era tan guapo, causaba miedo de vez en cuando pero no le quitaba lo perfecto que era.

Él la miro, ¿por que debía ser menor? Nunca se lo preguntó, hasta hoy ¿que habría pasado si tuviera su edad? ¿Se habrían conocido? No estaba enamorado, era seguro, todavía por las noches recordaba a Regina, veía las fotos y un par de veces lloro. Lloro por que descuido tanto a su mujer, por que la cambio por una jovencita, dejo de lado su familia, pero en realidad se había dado cuenta que su vida la hizo demasiado rápido. Que se fijara en una alumna, hizo que viviera lo que su juventud no vivió como debió.

Empezaba a tenerle cariño a la chica pese a que le regañaba, y gritaba, y por eso tuvo la idea de lo que planeaba. Era tan linda, llena de vida era lo que necesitaba.

Por algo no dejo que se alejara cuando se esposa se fue, por algo siguió viéndola, por algo se encontraba ahí ahora mismo.

—Lo hice, era lo que necesitaba— se alejo de él para que las cortinas se cerraran, el lugar donde vivía era algo solitario pero quería asegurarse que en caso de que pasaron personas no vieran.—¿cuando me mostradas la sorpresa?

Teacher S.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora