Teacher S.M

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Sábado Andy agradecía, que ya fuera fin de semana por fin se libraría de tareas, estaba aburrida de hacer su misma rutina los sábados pero era mejor a ver a Shawn por ella ya lo había decidido, por seguridad de ella, y de él mismo.

—Hija, son las doce, se nos hace tarde— Andrea había prometido ir con su madre a un club, ahí había golf,tenis, voleibol, una piscina para natación y otras cosas más.

—Bajo en un momento, estoy buscando mi bolso.

—Dale nena yo te ayudo.

Su madre se adentro al lugar, ayudo aguardar todo, y bajaron.

Se sorprendieron al ver a Aldo con ropa deportiva, Melisa lo miraban con la boca abierta.

—Aldo amor, ¿no ibas a la oficina?

—Melisa cariño decidí el día de hoy dejar a alguien a cargo me entere que las iban a salir y voy con ustedes hace mucho no juego golf.

Andrea incluso vio corazones en los ojos de su madre, y en si así era su madre estaba fascinada por fin saldrían en familia como hace mucho no lo hacían.

—¡Que hermoso! Todos en familia andando que se nos hace tarde.

Justo cuando los tres salían Andrea vio un carro ya conocido,se sorprendió.

Ignorando el hecho de que su profesor se encontraba ahí, subió al auto de su padre, en los asientos traseros, el chofer término de subir las bolsas de casa integrante.

Al llegar al club, ella veía que practicar primero, se decidió por el tenis, sabia manejar bien su raqueta.

Sus padres se alejaron a entrar sus pases, rió al ver intentar ver a una mujer coquetear con su padre amargado, y como su madre la mira seriamente.

Nadie en su sano juicio se quedaría con el carácter de su padre, excepto su madre que le aguantaba todo.

Su rostro perdió toda diversión al ver a su compañera Sarah acaso ni un fin de semana se podría librar de sus compañeros y profesores.

Verla solo le recordó que por culpa de ella ya no podría divertirse con su profesor, Sarah aun no la veía, con paso seguro pero sigiloso fue por ella, no le preocupaba que la escucharan o vieran en fin siempre le gusto llamar la atención, la jalo del brazo Sarah sorprendida y asustada al ver de quien se trataba quiso huir, sabia que pasaría en algún momento, no fue en la escuela pero fue ahí, justo cuando decidía pasar un lindo fin de semana sin preocupaciones.

—Andrea dejarme tranquila.

—¿Que te deje tranquila? No podrás estarlo de ahora en adelante no conmigo.

—Y-yo no quise ver n-nada, prometí no decir.

—Que yo sepa a mi no me lo prometiste, pero ¿sabes que? Si se llega a saber lo negare todo, y a quien le van a creer obviamente a mi linda, así que te atreves a abrir la boca y te ira mal.

—Yo no diré nada.

—Estoy completamente segura de eso, así que yo obtengo tu silencio y tú pues... nada.— le sonrió cínicamente.

—¿Por que lo hacías? Estas mal de la cabeza.

—Mira niña a ti no te interesa, pero que sepas que a pesar de que yo lo deje en paz, tu no tendrás nada con él, no te haría caso... Ahora lindo fin de semana.

Se fue sin decirle nada más, satisfecha con desahogar y liberar la mayoría de su enojo.

Sarah quedo con un gran nudo en la garganta, si pensaba que Andrea le tendría un poco de miedo por saber su secreto estaba re equivocada, se veía incluso mas decidida y nada de asustada.

Pero confiaba en que no volvería a cometer el mismo error de meterse con su profesor de salud.

Andrea toda la tarde la paso con sus padres conviviendo con ellos, y era mejor que estar encerrada escuchado múltiples quejas de su padre acerca de la empresa.

Reía de los chistes de su padre, cosa que nunca había escuchado, su madre riendo con ganas, comiendo algo rico y rodeados de personas conocidas.

—Cariño ¿no quieres ir a la competencia de natación?

—Ma desde hace meses no me meto a una piscina.

—Vamos hija te apoyaremos, eres la mejor y puedes ganar esta competencia— animo su padre,pero bien sabia que era un tipo de exigencia para demostrar que su hija podía con todo.

Andrea se sintió molesta, pero al menos un poco de enojo se evaporó al escuchar un "te apoyaremos"

—Lo haré solo por es cierto que soy mejor que todos.
Se fue a preparar, al baño colocando su traje.

La mayoría de las personas que gastaban en clubes, querían demostrar  ser mejores en todo.

Andrea sonrió al ver que una de las competidoras era nada más y nada menos que Sarah, se divertiria bastante.

—Se colocaron en sus posiciones y Andrea con la mirada quito a otra chica que estaba al lado de Sarah.

La mencionada miro Andrea y se sorprendió nuevamente, recibió un guiño, y ella trago saliva definitivamente era el peor fin de semana.

—¡En tres, dos... Ahora!

Andrea se lanzo a la piscina, nado lo mas rápido posible, no podía creer que Sarah le tuviera un poco mas ventaja delante espero atrasándose un poco más, le dio un leve pellizco a su pierna, provocando que Sarah abriera su boca en sorpresa y tragando agua, saco su cabeza tomando varias respiraciones las personas que están de espectadoras se alarmaron al verla.

Finalmente vio a  Andrea esta la veía sonriente desde la meta, al iguala que las otras dos competidoras, les gano y no había duda que era la mejor en todo.

—¡Esa es mi hija! Muy bien cariño— su padre la abrazo a pesar de estar mojada.

—¡Fue trampa!— Andrea se sorprendió ante tal grito, nunca la había escuchado defenderse.

—Yo gane, fue sin trampa aceptalo soy mejor que tú, no es justo que difames cosas que no son.

—Tu provocaste que casi me ahogara.

—Es falso, mamá papá yo le gane limpiamente.

—Niña no debes mentir, menos acusar así a mi hija— la madre de Andrea la defendió.

—Nadie vio que hice trampa nos vemos en clases el lunes Sarah.

—Vamos hija se hace tarde y tenemos que descansar.

—Si vamos— siguió a sus padres, regalándole una sonrisa de victoria y maldad a Sarah.

En el camino iban sus padres felicitándola y sobre todo subiendo su ego.

Se preparo para dormir y despidiéndose de sus padres.