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Lunes por la mañana todos los estudiantes con su rutina de correr por todos los pasillos, excepto Andrea junto con Mariana.

Ellas iban del brazo con total calma.

Andrea le iba contando que conoció a esos tres chicos el sábado por la noche, no le dijo el motivo de por que había ido a un lugar tan lejos.

—Y no jodas él chico de ojos azules esta más bueno que lo bueno.

Ambas rieron.

—Y por que no me invitase?— se hizo la indignada.

—Creí que habías dicho que estarías con Lucas.

—Tienes razón, y Dime paso con ese chico?

—No pasamos de besos.

—Entonces andan en algo?

—No, creo que no aparte apenas lo conozco para decir que somos algo.

—Y a quien prefieres Nash o Carlos? — miro a Mariana sin creerlo.

—No soy quien para decir.

—Solo digo que quien es más guapo— se encoje de hombros.

—Creo que Nash.

Mariana soltó un grito, llamando la atención de varios, los ignoraron como siempre y siguieron caminando.

— Y estudia? — Andrea se quedo callada no recordaba haber preguntado eso.

—No lo se, creo que si.

—No jodas Andy, no sabes nada de él.

—Apenas lo conozco de dos días. — se intento excusar, Mariana solo negó divertida.

—Y así sin más aceptaste tomar con ellos? A la primera?

—Que tiene de raro?, tu hiciste lo mismo con Lucas y Carlos... Debo aclarar que ustedes tres...

—Buenos días jóvenes tomen asiento— fueron interrumpidas por Shawn.

Todos se acomodaron, si que su humor no cambio, varios alumnos pensaron.

Todos ponían atención, hablaban acerca del medio ambiente y sus contaminantes.

Les parecía raro, ya que salud hablaba de varios temas.

Shawn quería una excusa para disculparse con Andrea, pero esta parecía muy bien portada.

Todo era silencio en el aula, hasta era raro, por que era el grupo más desordenado.

Sonó el timbre, Andrea minutos antes había preparado sus cosas así que literalmente fue la primera en salir, a Shawn apenas le dio tiempo de reaccionar.

Todos rieron por que nunca la habían visto salir corriendo así.

Mariana fue tras ella, a encontrarla a la cafetería.

Shawn no sabía como disculparse, de alguna manera lo haría.

En el receso, los cuatro hablaban animadamente.

Reían de las idioteces que ambos chicos decían, Andrea no sabía como decirle a Carlos que quería que volvieran a ser los mismos de antes, sin besos u otras cosas.

No sabia como decirle, de una cosa estaba segura no lo diría frente a sus amigos.

Tocaron el timbre, todos suspiraron con cansancio, no querían regresar a clases.

Literatura era la siguiente clase que le tocaba a Mariana junto con Andrea.

Llegaban tarde, el problema era que esa maestra era difícil de convencer.

Parecía una dulce señora comprensible, mas no era así.

Les dio una mirada cansada, siempre eran las únicas que llegaban tarde.

Ellas le sonrieron inocentes, no fue suficiente por que no las dejo pasar.

Andrea sólo podía pensar en como hacer para que no le llegara el chisme a su padre.

Por los pasillos, estuvieron andando como si no les importase nada.

Recorrieron todo el colegio, les parecía muy grande, nunca en sus años de haber estudiado ahí lo recorrieron completo.

Siempre era lo mismo, aulas cercanas, cafetería, sanitarios y dirección.

Shawn las miro desde su aula, pues en algún momento se le ocurrió mirar hacia fuera.

Todos sus alumnos hacían el trabajo como lo pidió.

Tal vez era su momento, pero ahí estaba Mariana no sería bien visto hablar de algo personal con ella.

En ese momento hizo algo de viento, elevó un poco las faldas de las chicas, ellas soltaron un grito que alcanzaron a escuchar los demás.

Shawn solo pudo agradecer al viento y apreciar las piernas que alguna vez toco de la chica.

Debía dejar de observarla, parecía sicópata y sus alumnos sospecharían.

Juntas se volvieron a la cafetería, estaban riendo de su desgracia.

No creyeron que las habían visto, así que no se avergonzaban, además que no enseñaron mucho.

La hora de salida llego, al igual que los nervios de Andrea se hicieron presentes.

Ese día fue arruinado por Shawn, el planeaba seguir el al chofer de Andrea y poder hablar con ella.

Mariana tal parece que quería arruinar sus planes, ella y Andrea subieron al auto.

Tendría que esperar para en algún momento hablar con ella.

No quería que una chiquilla rencorosa hablara de las acciones que había echo con ella.

Eso era lo que preocupaba mas que nada.

Aparte que necesitaba una excusa para estar cerca de ella.

¿Pero quien Carajos lo entendía?

¿La quería cerca o no?

Llego a casa, su esposa e hijo no estaban, agradecía eso no quería por ahora escuchar gritos de niño.

Estaba estresado, molesto y no sabía la razón.

De lo único que estaba seguro era que no se arrepentía de entrar a ese colegio.

Sonrió al recordar a Andrea exagerando solo por que el viento elevo un poco su falda.

Borro su sonrisa eso, no era correcto, no era sano pensar en ella.

Y menos de forma morbosa.

Ceno, no sabia si su esposa llegaría tarde, el tenia que descansar.

Se fue a la habitación y quedo dormido.

Andrea ya estaba calmada, no recibió reprensiones por parte de su padre así que todo estaba bajo control.

Reía de los mensajes de Nash, le empezaba a gustar?

Tal vez solo apenas le agradaba.

Ella a quien quería no le hacia caso, así que aprovechaba su juventud para salir con quien quisiese.

No estaba mal cierto? Apenas tenia diecisiete, tenia que vivir, conocer o eso es lo que le decía Mariana.

No entonces no tenia nada de malo, salir con ese chico de ojos azules, era mejor que seguir intentando con su profesor.

Que a pesar de no obtener todo lo que quería de él, al menos se llevaría un recuerdo de sus vagas caricias.

Y contestando los mensajes del chico quedo completamente dormida.

Teacher S.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora