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Y tal como Shawn le había dicho, ella esperaba en el estacionamiento, asustada viendo para todos lados, esperaba que Sarah no pasara por ahí.

Shawn espero que todos los alumnos se fueran, confiaba plenamente en que su alumna asistiría y esperaría por él.

Lentamente guardo sus cosas, cerro la puerta del aula encontrándose con el profesor Rogelio, tuvieron una aburrida charla o al menos a Shawn le aprecia aburrido lo que le decía.

Tenia la necesidad de salir corriendo y llevarse a Andy a su departamento, mantuvo calma esperando a que el señor de edad avanzada terminada de hablar.

El viejecillo termino de hablar de y Shawn se encamino a su auto.

Andrea veía impaciente su reloj en la muñeca estaba aburrida, no había nadie ¿por que tardaba? ¿debía ir a casa?

Si tenía que hacerlo, no podía esperar más, estaba paranoica y aburrida.

Quería dormir y despertar para al menos pensar que todo fue un horrible sueño y no habían sido descubiertos.

Shawn la busco por el lugar, no la veía ¿se abra ido? No, no eso no era posible.

Se molesto, estaba tenso, sus ojos desprendían furia, sus labios en linea recta un aspecto que daba miedo, arranco dispuesto a buscarla en su hogar.

Para de golpe al verla detrás del gran portón que daba al estacionamiento, aún estaba enojado pero no se igualaba a como se puso cuando no la vio.

Ella dudosa abrió la puerta, entro rápidamente con el miedo consumiéndola no quería que la vieran entrar a ese auto.

Él negó con la cabeza, no debió decirle nada, estaba actuando como una completa loca.

—¡Basta Andrea!

Él se harto, al ver que ella solo miraba por la ventana.

—¿Donde vamos?

—No importa Andrea.

—Claro que importa, si no me dices te juro que abro la puerta así me mate bajo de este auto en marcha.

—No digas tonterías y cierra la boca en lo que llegamos.

—No planeo quedarme callada, deberías estar preocupado.

—Esta solucionado el asunto, basta de eso.

—¡No puedo!— su mirada fue tan dura que Andrea solo atino a susurrar— no puedo estar tranquila.

—No hay alguien quien pueda vernos.

Ella se recargo en el asiento viendo su celular, vibro en sus manos, mensajes de Mariana suspiro apagando su celular.

Shawn manejaba la miraba de reojo, no le gustaba verla así, nunca la vio en esa faceta de ella.

El detuvo el auto, ella inmediatamente reconoció el lugar.

El lugar donde la presento como su sobrina, ella sonrió ante ese recuerdo.

No era bueno pero la hacia sonreír... Se propuso tener en sus manos al profesor y lo logro.

Ella bajo del auto cuando Shawn abrió la puerta para ella.

En silencio entraron al edificio, no había nadie en recepción, raro siempre había alguien.

Entraron en silencio algo incomodo ¿pero que se podía hacer?

—Escucha... Quiero decir escuche profesor yo...

—Dejame hablar a mi... Te dije que lo solucione no debes temer.

Teacher S.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora