Teacher S.M

22

Él no quería juegos, rápido la volvió a besar, ella quedo satisfecha con esa respuesta sonrió en medio de ese beso.

Le gustaba saber que el también la necesitaba aunque fuera solo para darle placer.

Si que estaba loca, como iba a permitir que la utilizara así?

Si que estaba mal, muy mal, ella no había sido criada de esa forma.

Él dejaba que ella desabrochara su camisa, si era enserio que lo necesitaba entonces no le importaría tener sexo en el auto.

Él seguía jugando con su bien formado culo.

Y ella solo se dedicaba a disfrutarlo, estremeciéndose entre los brazos de ese hombre.

En un movimiento ágil, terminaron el parte trasera del jeep.

Ella sin su blusa, solo su sostén la pequeña falda elevada hasta la altura de su ombligo donde había un pequeño arete, su braga negra de encaje y sus medias rojas hasta la rodilla.

Shawn se deleitaba ante tal imagen, tomo entre sus dientes el arete, ella gimió en sorpresa.

Ella bajo los pantalones de Shawn,los dos se encontraban en ropa interior ni disuelta sabían cuando desaparecieron sus zapatos.

Sus labios subieron lentamente por el abdomen de la chica hasta llegar a los labios, la beso sin frenesí.

Con una mano, recorrió por en medio de la espalda buscando el broche, con agilidad lo quito.

La braga la rompió arrancándola de un jalón, a ella no le importo.

Se arqueo al momento de sentir un leve dolor en su cuello, shawn la mordió.

Entre los dos desesperadamente bajaron los boxer's de Shawn.

Rápido la penetró, en el auto se movían sin control alguno, los jadeos, gruñidos y suspiros no faltaban dentro de este.

Los vidrios se estaban empañando por tanto calor que había en el auto.

—¡Ahh si así Shawn! Ella gritaba sin pena alguna al fin y al cabo no había gente que los pudiera descubrir.

—Te encanta que te tome así bebé? — Shawn gruñó, tomándola fuertemente de la cadera, entrando y saliendo con rudeza, tal como Andrea quería.

Ella no contesto, pues estaba perdida sintiéndose en la mera gloria.

—Responde muñeca— pellizco el pezón derecho de ella, Andrea chillo con satisfacción asintiendo.

—Si... Si me encanta Dale más...

Ella intentaba recargarse todo lo posible quería sentirlo todo dentro de ella.

Los golpeteos de sus cuerpos ahora se escuchaban, se movían circularmente necesitaba que la chica se viniera ya, no podía soportar más.

Pero parecía que ella no, tenia que hacerla pedir y rogar su orgasmo.

—Te gusta que sea rudo no es así?

—Si, si..

—Que te folle como un animal salvaje?

—¡Dios! Shawn —ella gemía sin parar.

A Shawn se elevo el ego de solo escuchar su nombre y tremendas ganas de partirla en dos si era necesario.

Rápido volvieron sus movimientos bruscos, entraba salia entraba y salia.

Mordía toda el área de los pechos de Andrea, eso dejaría marcas no había dudas.

Ella estaba por venirse, no podía resistiese más, chillo rogando venirse, Shawn con satisfacción se lo concedió, ella se libero gritando el nombre Shawn.

Rato después Shawn obtuvo su orgasmo mas fuerte que la ultima vez se había visto con ella.

Él estaba sobre el cuerpo de la chica, ambos intentaban regularizar su respiración.

Mientras hacían eso el jugaba con el arete del ombligo.

—Luce lindo bebé.

—Gracias— ella sonrió al sentir de nuevo los labios de shawn ahí en su ombligo.

Ella delineo el tatuaje de él en su brazo.

—Estuviste increíble — seguía alabando ella aun más satisfecha.

—Tu más, debería hacerte enojar más seguido, me encanta esa faceta tuya.

—Todo el fin de semana estuve pensando mil formas de tomarte.

—Pues una de ellas ya fue.

Un celular sonó, era el de Shawn su mujer Andrea no evito rodar los ojos.

El solo fruncio el ceño al ver la hora.

Comenzaron a vestirse, al estar listos, el condujo hasta llevarla a casa.

—Te veo mañana en clases bebé —al parecer le gusto llamarla así que feo fetiche seria ese pero viniendo de él no importaba.

Ella asintió —Hasta mañana— sonrió de lado mordiendo el lóbulo del oído derecho.

El gruño ante eso, ella le sonrió y bajo entrando a casa.

Sin duda Shawn pensaba que el arrepentimiento ahora no iba con él.

Andrea más que feliz entro a casa, la sonrisa que tenía en el rostro se borro, al ver a sus padres en la sala.

Su madre leía una revista y su padre la miraba de forma acusatoria y de brazos cruzados.

—¿En donde te metiste toda la tarde?— ella no sabía que contestar.

Opto por volver a mentir.

—Estaba con un amigo, ambos hacíamos tarea de física.

—¿Y por que no nos haz llamado? ¿Acaso te mandas sola?

—Solo fue un rato.

—Sube a tu habitación inmediatamente.

—P-pero...

El señalo dirección a la escalera, ella las subió de mala gana.

Suspiro, de nuevo comenzaba el comportamiento de su padre.

Se ducho, y puso pijama, el tiempo paso volando.

Al ya estar acostada recordó que ella estaba enojada con Shawn.

Se maldijo, ¿por que tenía que ceder ante él así de fácil?.

Quedo completamente dormida olvidando que tenía deberes que hacer.

Shawn por el contrario no sabía como sentirse, al estar con ella era como si le valiese todo.

Cuando llegaba a casa y veía a su pequeño hijo llegaba el arrepentimiento.

Él estaba en su computadora, planeaba su siguiente clase.

El niño jugaba con su madre, Regina apenas lo vio llegar y lo sintió extraño.

Él normalmente no contestaba seco o frío, al menos no a ella.

Al abrazarlo le dio el olor a perfume, negó el no seria capaz de algo así.

Así que ella decidió distraer al niño y dejar a shawn trabajar.

Nunca le pareció raro la hora en que su esposo llegaba.

¡Chale Regina date cuenta date cuenta amika!
Reatciona no lo dejes ser así.

Y bueh con estoy es todo por hoy... NOS LEEMOS EN EL SIGUIENTE.