Teacher S.M

46

Un nuevo día, Sarah esperaba encontrarse con Andrea, estaba decepcionada. Confiaba ciegamente en que Andrea asistiría y le contaría todo la tarde anterior.

Más no fue así, Andrea ni siquiera recordaba haber quedado con alguien, se dedico a dormir las horas que le faltaban de sueño.

Sarah al entrar al aula de cálculo se encontró con su profesor correspondiente pero también estaba presente el de salud.

Los miro extrañada más no dijo nada, más que un simple buenos días.

Ellos le respondieron, Sarah al ver que dejaron de hablar, salio de ahí. Estaba incómoda, más no fue lejos se mantuvo cerca.

Agradecía haber salido, justo Andrea pasaba por ese pasillo.

Sarah la miro, Andrea le regreso la mirada extrañada. Su mente hizo clic.

—Lo siento, no recordé y por eso no asistí.

—No hay problema Andrea.

—En ese caso, esta bien. Nos vemos tengo que ir a clase.

—Pero toca informática...

Ellas compartían la mayoría de las clases, Andrea solo se encogió de hombros.

—Me mandaron llamar...

—¿El profesor Mendes?

—Sara deja el tema, me mando llamar el de cálculo.

—Esta ocupado...

—Entonces tendré que esperar... —Andrea suspiro inconforme al tener que esperar junto con su compañera.

—¿Crees que puedas contarme ahora?

—No quiero hablar de nada... Menos contigo no es algo que te importe.

—P-pero...

—Nada Sarah dejame tranquila.

—Quiero ayudarte...

—¡No necesito tu jodida ayuda!...

Un carraspeo hizo que Andrea dejara de ver a Sarah de manera horrible, e hizo que Sarah ahora dejara de ver a Andrea.

Las dos quedaron en absoluto silencio.

—Buenos días director, ¿como esta?

—Señorita Andrea, y señorita Sarah buen día ¿no deberían ir a clase?

—Eh si, ya no vamos señor.

Andrea le sonrió y salió de ahí dejando al director y compañera.

Corrió hasta un aula, poco le importo si no era de ella, quería salir de ahí.

Tampoco le importo si sus padres se enteraban que faltó a una clase.

Se topo justo en el aula de cálculo, con el profesor Mendes ahí aún.

Más mala suerte no podía tener, maldecía a todos pero sobretodo a Sarah.

Si la pobre chica, y solo por hacerla abrir los ojos de que lo que hacia estaba mal, y por hacerla tener miedo. Ella no tenía miedo a muchas cosas, pero eso cambio.

—Hola profesores buen día — saludo como si no se fuera a derrumbarse en ese momento.

Ellos le saludaron, Shawn no le quitaba la mirada de encima, ella fingía no notarlo.

—¿Esta es su clase señorita Gil?— su tono duro no paso desapercibido, su intensa mirada no fue disimulada, Andrea no tembló por que no le tenía miedo, no tenía razón para tenerlo.