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Tus pecados se hicieron presentes en la habitación, sucio e indigno, te presentas aquí reclamado banquetes y vestimentas cocidas de oro. Te presento, una de nuestros mejores platillos servidos por mozos vestidos de plata y arremetes contra todo eso, tus manos sucias queman y manchan todo lo que tocas, no fuiste invitado pero llegaste sin preocupaciones, te presentaste como un rey cuando eras el mismo diablo hablándonos de santidad, has iniciado guerras, transtornando a los santos volviendolos extraños, haciendo que los guerreros se inclinen ante ti, crees que todos serviremos ante ti, mi lealtad es paciente, mi voluntad de acero y mi mente no se inmuta por tus graves ataques, tu silencio es un castigó, está noche mi nobleza está desaparecida, me escurro en tus aposentos donde pareces que ya sabías que me haría presente, detrás de mí se encontraba tus hechizos que utilizaste la primera vez aquí, tendré que matar a la bestia, llegue aquí destruyendo todo lo que veía, pero hoy esa parte de mi morirá, los extraños serán santos de nuevo, los guerreros muertos tomaran tu ropaje de odio y destrucción, te repartiré en 4 y te llevarán al río Aqueronte, dónde serás barquero hacia el Inframundo, tu única compañía, amigo mío, Caronte, serán las almas atormentadas que te recordarán a tiempos en los que tú mataste; te convertirás en una mujer bellísima de no ser por las serpientes en tu cabeza y unos ojos que arrebataran la energía y convertirán en piedra a cualquiera que te mire a los ojos, tu la que drena la energía, Medusa, serás condenada a estar sola por la eternidad; te convertirás en una bestia de tres cabezas, tu mordida destruirá a las más grandes embarcaciones y las más duras armaduras, serás una canino al que nadie acaricia, que tendrá la entrada y salida siempre al lado de él, solo que sin poder irte, Cerbero, el titán de los Titanes, serás condenado a proteger el umbral de salida pero no podrás irte; te convertirás en una bestia de siete cabezas y cada que te corten una crecerá otra vivirás de el dolor y la tragedia, tú, destructor de mundos, serás condenado a nunca morir para siempre. Así yo, Zeus, te maldigo por haber existido, nunca pisaras el Olimpo y el único momento donde serás de nuevo uno será cuando yo muera, y como somos uno, morirás conmigo. Vivirás en la casa de Hades hasta tu muerte, tú, destructor de mundos, titán de Titanes, drenadora de energía, muerto viviente, demonio del amanecer, eres condenado por mí.

Silent wordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora