En el rancho Maginot, Francia, un Mercedes de los 50's se encontraba a las puertas, recorriendo el campo lleno de vides, el negocio del vino empezaba a ser rentable pero era un más un pasatiempo de su padre, sentado en el pórtico con la piel blanca manchada, un pantalón de mezclilla atirantado, una camisa amarilla y botas de plástico, acorde a su personalidad, siempre listo para trabajar, pero eso no era el caso. Su hijo bajó del mercedes con su empleado, su padre no se movió en lo absoluto, solo levantó las cejas y le gritó a su madre, ella salió corriendo con guantes de cocina aún puestos y un vestido blanco con puntos rojos, comer alguien a besos es complicado pero posible, su madre lo había recibido como cuando era niño y regresaba de la escuela, no era alguien destacable por algo que no fuera su dinero, tal vez más de una vez lo salvara d e repetir un año escolar, su padre, no sentía ni el mismo respeto ni cariño por él, su esposa le había obligado a quererlo y por tanto darle parte de su herencia, pero para el niño que creció con un padre que no lo quería ni todo el dinero del mundo hubiera llenado ese vacío, por algo venía de donde venían. Mientras su madre y él platicaron durante hora en el pórtico, su padre tomó sus tijeras y se perdió entre las vides. Mientras, su madre le preguntaba por qué se había ido, todas las respuestas serían contestadas más tarde, mientras él miraba al atardecer, su padre seguía en el campo, se había saltado la comida, él tenía la esperanza de que volviera a saludarlo como su hijo, no como su empleado, pero eso no era posible aún. En la noche prepararon la cena, tal vez podría hacer algo para meter ese cubo de amor en la comida, fue a su cuarto de niño a revisar el maletín, estaba casi como lo había dejado, los pósteres de superheroes, los libros del último semestre de bachillerato en los cajones, las lágrimas no saltaron de sus ojos porque que lo habían hecho antes, abrió el maletín plateado, con una jeringa, el cubo de amor y una solución, además de cuatro hojas de texto de la utilización, resumida por su acompañante. Preparada la mezcla bajo al primer piso, y su padre no había vuelto del campo, su madre y él cenaron solos, esperaron mucho y luego su madre se fue a dormir, y él esperó mucho más, hasta que finalmente llego, estaban las luces apagadas y mientras él se dirigía a la cocina, lo inyectó con la sustancia en el cuello, y sin resistencia cayó dormido en el piso, él lo acostó en el sofá y se fue a dormir. La mañana siguiente fue impresionante, en cuanto bajo las escaleras su padre lo abrazó con entusiasmo y le dijo que lo amaba, su corazón ardió en llamas, hablaron durante horas en el comedor, planearon viajes y todo, pero cuando la noche cayó, y sus padres con ella, salió al pórtico y a las vides, en aquel momento todo se vino sobre él, se sentía mal, mal por que su padre ahora lo amara, mal por tener que comprar el amor que él no tenía, se arrepintió y salió corriendo sin ver a donde se dirigía, como un corazón roto, pequeños fragmentos de su alma se movían de aquí a allá, él no quería más ese amor que sabía que lo había comprado, era alguien incapaz de amar, porque no lo amaban realmente.
ESTÁS LEYENDO
Silent words
RandomNo borres nada y no dejes de escribir. Si la historia te gusta vota, comenta y comparte. Gracias por su apoyo.