Es uno de esos días, días en los que tu obsesión con mantener arriba a otros, y a mi soy fuego y carbón, me hubieran dado ganas de exterminarte, pero no quise o más bien no quería, como brillas quemas, me has privado de estar a tu lado, no, eso no, porque debes ser una roca afilada incrustada constantemente en mi mente y en mi alma, con púas tan pequeñas y frías, eres un fuego que se puede tocar, solo que no sabes cuándo va a empezar a quemar, es uno de esos días en los que te olvidas de mi y de mi sentimientos, donde toda mi energía y luz podría ser empleada solo para apagar tu brillo y la manía que tienes de castigarme, pero algunas luces no pueden ser apagadas, simplemente no pueden, quien quiere ser una luz si puedes ser una oscuridad perceptible en cualquier lugar, en cualquier momento, en cualquier respiración, mi oscuridad es solo tangible por palabras mudas, que solo un par dicen muchos, no soy de aquellos que hablan mucho y no dicen nada, que lanzan palabras vacías que al igual que tu maldita ignorancia me congelan el alma y mis pensamientos se agitan tan desesperadamente en un intento de ser genial, pero la paz no fácilmente concebible. Hago esto porque de otra manera tal vez estaría muerto, siendo aquellos que que hablan mucho pero dicen poco, pero, eso solo se puede saber en el futuro.
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Silent words
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