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Quiero volver a ese día donde te conocí, que fue una casualidad hermosa, no dudo qué tal vez no sea el mejor viajero pero estoy dispuesto a lo que sea, porque esas noches para mi valen oro y diamante juntos, cuando te ataquen yo tomaré todas las balas, porque me curarás siempre que mi sangre azul brote de mi cuerpo, porque a pesar de lo extraño que soy sigues aquí, como una luz rompiendo con el silencio de la oscuridad que reinaba en el corazón de este alíen, porque fuiste la que mejor me recibió y a pesar de lo que te he hecho pasar, sigo siendo un invitado de honor, me gusta pensar que cambie rada energía que tienes, que ahora brilla mucho más fuerte, se que amar a alguien diferente es complicado, pero me convenciste en cuanto me dejaste tomarte de la mano y enseñarte la galaxia, a bordo de mi nave, eras una niña asombrada que observaba Neptuno maravillada, que quiso tomar un poco de los cuásares que veíamos, que se atrevió a decir que no me dejarías porque a pesar de lo distinto que nos viéramos éramos iguales, nos sentíamos extranjeros en nuestro hogar, y nos dimos un corazón como hogar, no es fácil amar a un Rablin, no es fácil amar una humana, pero el amor de igual manera está ahi, y si el día que me muera, sigues ahí sabré que hice bien mi trabajo.

Silent wordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora