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Eres el desorden de la vida. Tus pasos eran pesados, los rendidos en tu sala te vieron, los viejos ídolos te vieron a los ojos, rompiste sus estatuas, los rendidos se levantaron, to omnipotencia no reside en la fuerza con la que caminas, tu voluntad son nuestros deseos, porque para ti no hay lluvia que te haga sentir frío, todo lo que los demás pueden decir, eres tú, no eres un salvador, no eres un líder, eres simplemente tu, tomas las tienda de tu vida, y los que te quieren seguir toman las propias, eres un dios, que no carga ni es cargado. Soporta tu propio peso, como un monstruo marino parte las aguas del océano, nadie puede gritar más que tu, nadie puede ver más que tu, nadie puede decir que eres un rey. Los que no somos amos de nuestro propio destino, te adoramos, pero estamos siguiendo luces que no son como nosotros, porque nosotros sin ti, no somos nada, y tú sin nosotros eres todo.

Silent wordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora