101: Carta a una persona ausente

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Hola, creo, no lo sé, no se, ha sido difícil ¿sabes? El escribir esta carta, se que no la vas a leer, nunca leíste nada de lo que hice, quizá fue porque nunca supe que eras. Se que sigues ahí, no me observas, no me vas a llamar, pero prefiero una carta al silencio del mundo que al de mi alma. ¿Extrañarte? No, no lo hago, es complicado, ma suben quiero creer eso ¿Recuerdas aquellas épocas donde todo parecía más sencillo? Que tiempos en los que la preocupación más grande se encontraba en un patio trasero de la escuela, si buenos tiempos, no se si lo piensas, ¿Fue una maldición o una bendición? Fue necesario, es todo lo que se. Lo cotidiano de encontrarnos casualmente, inventando historias para no aburrir al otro ¿Cuantas mentiras te dije para mantener tu atención? Muchas cosas que pasaron, o quizá no. Desde el momento en el que nos conocimos hubo un problema, grande, un elefante en una habitación, no lo reconocí porque pensé que tú lo harías primero, pero nadie no hizo. ¿Esperabas que me diera cuenta? Algo he aprendido un ciego de amor tiene amor por su ceguera, ahora con el tiempo me pregunto, ¿Que sentías tu? Siempre he sido el secundario de otros, no me imagino que se sintió, miraba a ella como si fuera mi todo, ¿Que esperabas que hiciera cuando se fue? Perdí lo que me importaba, pero ¿Que perdiste tu? Me fui con alguien que no era para mi, pienso ahora, ¿Que hubiera pasado? No tenía miedo de decírtelo, pero había otras personas en la lista, imagínalo, un meridiano momento, etéreo y frágil, en el que los dos hubiéramos sido honestos a tiempo, ¿Que tan lejos hubiéramos llegado? Prefiero apegarme a la realidad, porque la realidad es que por primera vez siento el poder de alguien que es el protagonista de una vida ajena, se que no era el foco, que no me tenía una hora la día dedicada, pero soy consiente de que era alguien constante en tu mente, era ese pensamiento intrusive, te entiendo, porque yo también lo viví, gente que no salía de mi mente. La ironía de la vida nos separó de caminos, pero lo forzamos, el problema no era que fuéramos distintos, es que pensamos que eso no importaba, importaba, porque mientras yo era mi propio protagonista en mi dolor, el tuyo era infravalorado, te entiendo, comprendo, se que fue difícil no el que me alejara, fue difícil la parte en la que tú ya no pintabas nada, fuera de cámara, cambiaste tu vida, soportaste y encontraste cosas nuevas, pero siempre era un vaivén, ¿Que éramos? Máquinas, yo servía para estar en los lugares incorrectos, tú, tú tenías tanto potencial, lo tienes, y yo fui un lastre, me imaginó el dolor, más que un amigo, alguien importante, lo dije y no lo cumplí, te dije que estaría ahí y no lo estoy, el problema es que no me arrepiento, lo entiendo ahora, cada cosa mala, cada gesto, cada platica, cada esperanza de que mejoraría, fue una puñalada en la espalda. Me merezco todo lo malo que me pase, porque ahora se que sufriste, pero tomamos los caminos, tarde, demasiado, pero si lees esto, si llegaste aquí. Quiero decirte que estoy orgulloso de ti, tuviste el valor de hacer lo que era necesario, sufriste pero te sobrepusiste, no soy nadie para juzgarte, he hecho cosas malas y me he equivocado mucho, me alegro que te hayas ido, no porque te sintiera como carga, me alegro que los dos al fin podemos aprender, pasar el tiempo, te dejaré de ver, vivirás en mi memoria y yo en la tuya. Hiciste lo que hiciste, hice lo que hice, fue divertido pero todos los juegos de acaban y este tuvo que hacer acabado hace mucho. Me despido supongo, no lo pude hacer en su entonces pero lo hago ahora. Espero que tu ausencia sea permanente porque no éramos las personas, no por el tiempo, simplemente no éramos las personas.

Silent wordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora