Love is... pain? | VAUSEMAN 🖤

CAPITULO 34

Piper

El doctor y yo nos quedamos postrados en nuestras sillas, sé que había ido demasiado lejos pero no se lo hubiese dicho sino hubiese sido en esta situación. Su mirada antes de salir era una mezcla entre dolor y resentimiento, emociones a flor de piel. Las lágrimas empezaron a salir sin detenerse, no había manera de pararlas, tenía que dejarla ir...

-Cómo te sientes Piper?

-Como la peor villana del mundo, como una cobarde... como un capitán temeroso que abandona el barco ante la primera falla.

-Por qué te sientes así con respecto a tus sentimientos Piper?

-Hago las cosas sin pensar...

-Creo que el problema es la comunicación Piper y no hay nada que no se solucione hablando... excepto morir.

-No creo que las palabras en estos momentos salven nuestra relación.

-Si no lo intentas no lo sabrás nunca Piper, solo si quieres hacerlo... sino siempre puedes seguir adelante.

-A veces es mejor seguir adelante que hacerle daño a las personas que amas.- le dije suspirando.

-Creo que si es de cobardes dejar ir un amor verdadero señorita Chapman pero, una vez más le digo solo hágalo cuando lo crea correcto y si de verdad quiere seguir adelante con Alex a su lado...

-Creo que me iré también...

-Debe seguir el tratamiento por una semana más, no olvide tomar ninguna de sus dosis señorita Chapman. Nos vemos aquí dentro de siete días exactos, tampoco olvide que puede llamarme a cualquier hora si surge algo de lo que quiera hablar.- me miraba con ojos tranquilos.

-Gracias.- me levanté de mi puesto y tomé mi cartera para salir de aquel deprimente lugar.

Me sentí muerta en vida, no sentía ni fuerzas para levantar mis pies, me monté en mi auto. Qué hago? No quiero llamar a nadie, no quiero hablar con nadie, no quiero ver a nadie pero tampoco quiero estar sola. Encendí la radio y estaba sonando una canción que conocía.

Amor no sabes qué hora es? No por favor no digas nada, yo lo sé todo ya lo vez... cierra la puerta y calla.

Que coincidencia estar allí, cerrando el paso de una lágrima; era evidente eras feliz y yo me tuve lastima...

Amado mío tú serás, mi gran amor, mi niño mimado...

Date la vuelta y óyeme: o tú o nada...

Amor no sabes qué hora es? No por favor, no digas nada, yo lo sé todo ya lo ves... cierra la puerta y calla.

Quizá la culpa ha sido mía, por no leer en tu mirada. Ven que la noche está muy fría... no quiero que te vayas.

Amado mío tú serás, mi gran amor, mi niño mimado... Date la vuelta y óyeme: o tú o nada...

Creo que el día se ha puesto de acuerdo por hacerme sentir más culpable de lo que me siento y como soy bastante masoquista no quité la emisora que reproducía canciones de Lucero. No eran mis favoritas pero cuando hay tristeza, las canciones tristes son las mejores.

Ni el verano más intenso secaría lo que siento, ni privarme el silencio de gritar que te quiero oh...

Ni el diamante más brillante se compara con mirarte y ni hablar de tus besos que son como el fuego intenso.

No consigo entender, cómo fue que llegaste a mí, mi regalo del cielo, lo que yo más anhelo.

Ni la pluma de Serrat escribiría mi deseo por ti, seguro que hasta a Miguel Ángel le habría inspirado verte sonreír, ni el poder de un huracán jamás podría arrancarte de mí, eres la sangre de mis venas si te alejas de mí no podría vivir...