Los Merodeadores: Segundo Año

Besos en la Sala Común

Besos en la Sala Común

Marzo anunció su llegada con una oleada de un terrible clima que estremeció los terrenos. El granizo golpeaba las ventanas de la Torre de Gryffindor y el techo del Gran Comedor estaba en un constante y horrible gris. Los chicos seguían de cerca los progresos de La Poción de Cambio, cuando todo lo que hacía era burbujear y humear en el Salón Secreto, como habían comenzado a llamarlo, pero no había mucho que hacer más que mirar la poción. El libro había advertido muy abiertamente las consecuencias de tocarla muy pronto y los horribles efectos que tendría en sus resultados finales. En cambio, el nuevo objetivo de los chicos para las preparaciones era un paso mucho más difícil que conseguir todos los ingredientes para la poción.

-Entonces, ¿Dónde aprendieron ustedes a hacer un hechizo no verbal? –le preguntó James a Bilius Weasley y Derek Bell en la Sala Común una tarde. El par de chicos había estado haciendo unos repasos para los E.X.T.A.S.I.S y James lo había tomado como un buen momento para preguntar. El último paso para el cambio era un hechizo no verbal, el cual sería usado cada vez que necesitaran cambiar a su forma animal o de vuelta a su forma humana. Era, según el libro, absolutamente necesario que fuera no verbal, pero ninguno de los chicos de segundo año sabía cómo hacer un hechizo no verbal.

Derek lo pensó por un momento.

-Fue el año pasado, ¿no es así? ¿Tutman?

-Nah, amigo... El año pasado pero fue Moody quien nos enseñó –respondió Bilius- Hombre brillante. Desearía que enseñara Defensa este año también.

-Así que no se aprende hasta sexto año –repitió James.

-Sí, sexto año –dijo Derek, asintiendo con la cabeza- No es fácil pero no es tan difícil como suena. Creo que sólo esperan tanto para que los profesores sepan que eres responsable o qué sé yo antes de que seas capaz de hacer hechizos que ellos no puedan escuchar.

-¿Por qué, en el nombre de Merlín, nos enseñaron a nosotros entonces? –se carcajeó Bilius.

-No sé, Moody no tuvo la oportunidad de conocernos tan bien cuando nos lo enseñó. De otra manera te habría enviado a ti al pasillo a esperar –se burló Derek, pateando el tobillo de Bilius.

-¡Yo! ¡¿Y que hay de ti?! –exclamó Bilius.

Derek sonrió.

-Yo soy el perfecto ejemplo de un maduro...

Bilius bufó y dijo, interrumpiendo a Derek:

-¡Tan maduro como la mejor hidromiel!

James los dejó discutiendo sus niveles de madurez y volvió a su dormitorio para reportar los resultados de su investigación a Sirius, quien estaba sentado en su cama leyendo el libro de Animagos. Peter y Remus estaban en la sala común estudiando con Lily Evans. Cuando la puerta del dormitorio se abrió, Sirius escondió rápidamente el libro bajo sus sábanas.

-Oh, eres tu –dijo al ver a James- ¿Pudiste hablar con Derek?

-Y Bilius –respondió James- Dicen que no lo aprendieron hasta sexto año... Defensa contra las Artes Oscuras. Moody les enseñó.

-¡¿Sexto año?! –Sirius golpeó su frente con su palma- Bueno, eso es un problema... ¡Es magia muy avanzada!

James se encogió de hombros.

-Dijeron que no era tan difícil, que era más bien una cuestión de madurez por lo que lo enseñan tan tarde. Bilius dijo que los profesores quieren escuchar lo que conjuramos así que es por eso que no les enseñan hechizos no verbales hasta que son mayores.

-¿Y te dijeron cómo hacerlo? –preguntó Sirius.

James sacudió su cabeza en negación.

-Comenzaron a pelearse.