La Historia del Pequeño Niño de Tercer Año

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La Historia del Pequeño Niño de Tercer Año

-¡Potter! ¡Tenías que haber atrapado esa! –Derek sonaba decepcionado. Frunció el ceño al mirar a James desde abajo mientras James giraba su escoba. A penas había fallado en atrapar la snitch porque ella había sido más lista al volar en dirección al cielo y escapar de su agarre por escasos centímetros. Derek suspiró y corrió las manos por su cabello en frustración.

-Lo siento –dijo James, bajando la cabeza- Realmente lo siento.

Derek miró a los demás.

-Tomaremos un descanso, vayan por agua un minuto, ¿sí? –preguntó.

Isaac Horan bufó.

-¿De verdad vamos a tomar un descanso para que el mocoso de segundo año pueda llorar? ¿Por qué no sólo incluyes al Buscador de Ravenclaw y terminamos con esto?

Derek fulminó a Isaac con la mirada.

-Toma un maldito descanso o buscaré a un nuevo Bateador para tu lugar. No me des una excusa para reemplazarte por Bilius Weasley –Isaac no siguió presionando, el tono en la voz de Derek demostraba que hablaba en serio, así que Isaac voló hasta los vestidores, donde estaban los demás. Derek voló hasta donde James se encontraba, su cabeza tocando su pecho, el cabello cayendo sobre sus ojos.

-De acuerdo, Potter –dijo- ¿Qué sucede?

James suspiró.

-Ta vez Horan tenga razón, tal vez deberías encontrar otro Buscador.

Derek alzó una ceja.

-¿Me estás diciendo que después de todo el jodido alardeo que has hecho estos dos años de ser un Buscador, vas a rendirte en la primera oportunidad que tienes por haber tenido un par de prácticas fuertes?

-Soy un asco –respondió James.

Derek negó con la cabeza.

-No eres un asco. ¿Qué te tiene tan decaído? –Voló más cerca y bajó un poco el tono de voz- ¿Es tu papá que te tiene preocupado?

James mordió su labio.

-Bueno... Algo así. Es que... Verás, mi papá no puede venir al torneo. Por lo que ha pasado. Y... -dejó la oración en el aire, sintiéndose estúpido.

-Él es tu compañero de Quidditch, ¿no es así? –dijo Derek, comprendiendo.

James asintió.

-Así no tienes el corazón en el juego, ¿eh?

-Supongo.

-¡Pues, por todos los cielos, mételo en el juego, Potter! –Dijo Derek, su tono cambiando bruscamente de gentil a estricto- ¡Este es un juego enorme! Brujas y magos de dos continentes asistirán y vendrá también un comisionado de Quidditch. Sueñas con llegar a las profesionales un día, ¿no?

James asintió.

-Entonces tienes que jugar este partido y tienes que dar el 100% de ti. ¡Este juego literalmente puede determinar toda tu carrera! –Dijo Derek- No puedes echarte para atrás porque tu papá no estará entre el público. El querría que jugaras con todo lo que tienes.

-Sí –James coincidió tentativamente.

Derek lo miró directo a los ojos.

-Escúchame con atención, James, voy a decirte algo que alguien me dijo recientemente y literalmente cambió toda mi vida, ¿okay? No vivas en miedo. Sé que suena estúpido porque literalmente todo el mundo tiene miedo en estos tiempos, es lo que pasa cuando hay un tal Señor Tenebroso suelto en las calles, destruyendo el país, pero el miedo y el dolor son las cosas que él está intentando causar.

Los Merodeadores: Segundo AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora