Los Merodeadores: Segundo Año

El Equipo Estrella de Quidditch de Hogwarts

El Equipo Estrella de Quidditch de Hogwarts

Derek Bell salió al campo exactamente a las 18:00. Atravesó la hierba con su uniforme completo de Gryffindor, el set quidditch bajo su brazo, el palo de escoba sobre su hombro. En el campo se reunió un muestreo de los cuatro equipos, cada uno vestido con el uniforme de su respectivo equipo, sosteniendo sus propias escobas, y esperando expectantes. Los nervios se sentían en el ambiente.

-Muy bien -dijo Derek, caminando delante de todos ellos- Estamos eligiendo a los jugadores que representarán a Hogwarts en el torneo contra Ilvermorny. Este no es un juego ordinario, es un desafío internacional. No sólo ganamos la gloria de llegar a decir que hemos ganado, sino que ganamos la capacidad de mostrarle al mundo entero de qué están hechos los estudiantes de Hogwarts.

-Átomos -dijo un Ravenclaw- Estamos hechos de átomos.

Derek parecía incierto sobre como responder. Finalmente, comprendiendo, dijo:

-Claro, sí. Átomos. Y también de tripas, valentía, buenos corazones y cerebros. Somos más fuertes unidos que solos. Por eso quiero estar seguro de que cada casa está representada. Voy a intentar ser muy objetivo y un buen capitán -sus ojos parpadearon hacia donde se encontraba el equipo del Gryffindor- Desafortunadamente para ustedes, significa que tendrán que trabajar más duro dado yo no tendré favoritos en absoluto.

Un estruendo general de aplausos se oyó por parte de todos.

-Eso es lo que tiene que decir antes de poner a todo el equipo de Gryffindor en el equipo estrella -dijo Sirius a Remus y Peter mientras aplaudían y veían a James y Lily volar por el aire en el campo- Una especie de aclaración para que ninguno de los competitivos o tramposos puedan reclamar que no hizo lo mejor para balancearlo. James y Lily tienen que tener lugares asegurados en el equipo.

-No sé, compañero -dijo Remus- He oído que hay un cazador espectacular en Ravenclaw y sólo hay tres lugares para los cazadores... Derek es uno, así que en realidad sólo hay dos vacantes.

Sirius se encogió de hombros sin interés por ello. Le parecía imposible comprender que James y Lily no estuvieran en el equipo de torneo con lo bien que habían jugado a lo largo del año. Pero él animó y saltó de arriba a abajo mientras los demás hacían lo mismo.

Había unos cuantos jugadores realmente buenos en el campo, y las cosas se estaban volviendo bastante competitivas. Derek había dado a cada uno de los jugadores las instrucciones de llevar sus uniformes para que estuviesen enumerados y si gtitaba el número de algún jugador, dicha persona estaba fuera de la competencia y tendría que ir a sentarse en las gradas. Sirius se sentó en el borde de su asiento, esperando no escuchar los números 28 ó 5.

A mitad de prueba, con James y Lily aún en la carrera, se escuchó un rechinido en el banco detrás de ellos y Remus se volvió para mirar. Le sorprendió ver a Chriselda Blythe sentándose allí abajo.

-Profesora Blythe -dijo- Hola.

-Hola, Remus -ella le saludó. Habían pasado un par de semanas desde que vieron a la profesora Blythe, excepto durante las comidas en el Gran Comedor. Ella todavía no estaba dando clases y los rumores sobre el castillo era que estaba siendo investigada por algo, pero nadie sabía exactamente lo que era- ¿Cómo van las pruebas hasta ahora? -preguntó ella.

Sirius, sorprendido, también volteó a verla, reconociendo el sonido de su voz.

-No sabía que le gustaba el Quidditch.

Chriselda Blythe se encogió de hombros.

-No es un deporte horrible.

-Es brillante -respondió Sirius, volviendo a voltearse cuando Derek sopló su silbato y gritó varios números más en el campo de juego, uno de ellos era Frank Longbottom. Frank lanzó su escoba en la hierba con decepción.