Desinteresadamente, Hongjoong apartó el libro que llevaba leyendo por una hora y centró su atención en su no muy avanzado trabajo, hizo un ligero mohín y tomó una libreta que allí había, abriéndola en cualquier página al azar, notando que se encontraba más allá del punto medio divisorio.
Suspiró y su lápiz tomó, tontamente comenzó a moverlo sobre aquella blanca página, creando garabatos sin sentidos y figuras geométricas que, de eso no tenían mucho, pues estaban bastante chuecas la verdad.
Detuvo sus movimientos y su mano izquierda llevo hasta su cabeza, sacudiendo sus oscuras y algo crecidas hebras, para segundos después y con despreocupación, volverlas a acomodar. Con tan simple acción finalizada, apoyó su codo en la superficie de su escritorio, dejando caer su mejilla en su abierta palma.
Suspiró por segunda vez y de su estuche de tela, sacó un color bastante claro, beige.
Suavemente lo movió sobre la parte inferior de la hoja, haciendo unos trazos apenas visibles y, sumamente, ligeros. Los observó y asintió, para hacerlos aún más ligeros y casi invisibles, cogió su goma y la pasó por encima, varias veces hasta quedar satisfecho. Con más interés y concentración, buscó un suave rosa en su estuche que le gustase, y al hallarlo, comenzó a colorear la parte inferior de uno de aquellos dos trazos o figuras.
Aquella que era, notoriamente, más gruesa y podría decirse que tenía forma de una 'D', suavemente curvada. La coloreó hasta un poco más por encima de la mitad, satisfecho buscó un rosado que fuera un tono, pero sólo un tono más oscuro que el anterior. Al encontrarlo coloreó hasta donde el anterior color había llegado pero de manera descendente, haciendo un escaso degradado.
Contento con el resultado, tomó un lápiz de color salmón que resaltaba de los otros usados con anterioridad pero que no desencajaba de estos, al contrario. Se acoplaba a ellos armoniosamente.
Y con él rellenó el poco blanco que en aquella figura con forma de 'D', quedaba.
En diferente orden, realizó las mismas acciones con la segunda parte de aquel dibujo. Aquella que estaba por encima de ésta, era también abultada y dos pequeñas elevaciones o montañas, bien proporcionadas, tenía.
Primero y en mayor cantidad, empleó el color salmón, para luego emplear el segundo rosa por encima y lentamente, crear un degradado ascendente. En el escaso blanco sobrante, colocó el primer y más claro rosa.
Minutos después, había terminado.
«Bien, están bien. Para ser unos labios es.... ¡Mierda!».
Sus ojos se expandieron y sus mejillas ardieron, resopló y su rostro cubrió. Abochornado y excesivamente frustrado.
Sus insultos y protestas quedaron a medio salir de su tensada garganta cuando, inopinadamente, una caliente brisa chocó con su descubierta nuca. Provocándole un conocido cosquilleó y un inevitable temblor.
Gruñó y su rostro viró, mala idea. Mingi estaba aún inclinado y ante su impulsivo actuar, sus rostros quedaron cerca, demasiado cerca para el gusto del mayor allí. Quien no pudo contener el ardor que a su rostro, azotó. Salvaje y notorio.
—¿Te gustan mis labios?— posible o no, el ardiente rostro de Hongjoong se tornó de un intenso e inexistente rojo. Uno que no existía en las conocidas gamas rojizas, sólo en su mente.
—So-Son sólo u-unos la-labios.— respondió a la vez que se enderezaba, rompiendo con aquella indeseada cercanía—. No tus labios.
—Son similares a los míos, la forma especialmente.— murmuró con distraídos aires, observando con mayor detenimiento lo creado por su hyung—. Son mis labios, no hay duda. Te quedaron lindos.
ESTÁS LEYENDO
No me delates | [MinJoong +18]
FanficRobar las respuestas de un examen era un acto sancionable y grave, eso no evitó que la desesperación más pura de Hongjoong le obligase a hacerlo. Su torpeza no evitó que Mingi lo supiera. Y es así como los acontecimientos más irreales e hilarantes...