«Se está babeando pero, sigue viéndose lindo».
Mingi moderó su escandalosa risa, pronunciando una ahogada y corta mientras sus rasgados y recién abiertos ojos, observaban al chico que dormía a su lado derecho. Hongjoong se mantenía boca arriba, su mano derecha descansaba, gentilmente sobre su pecho mientra la otra se encontraba colgada fuera de la cama. Curioso, el más alto levantó las sábanas y tras un corto vistazo, notó que el más bajo mantenía su pierna izquierda estirada pero la derecha doblada. Su cuerpo tembló por la risa contenida y alzó la mirada, fijándose en su apacible rostro. Su boca ligeramente abierta, baba en su comisura izquierda y sus párpados relajados. Agudizando su mirada percibió el sutil aletear que sus pestañas realizaban.
Se olvidó de que, sus ganas de ir al baño fueron el motivo principal del porque había vuelto de la inconsciencia, y observó un rato más al contrario.
No supo cuánto tiempo pasó, si fueron segundos o dos minutos, pero tampoco le importó. Simplemente se mantuvo en la misma posición; acostado sobre su lateral derecho, con ambas manos juntas bajo su mejilla y sus piernas recogidas.
Y si le preguntaban qué tanto veía, no sabría qué responder. No era su primera vez observando a Hongjoong dormir, ya había tenido el privilegio con anterioridad y aún así, le seguía pareciendo relajante y extrañamente placentero. La calma exornando cada centímetro habido y por haber en su blanco rostro, resaltando cada pequeña facción casi sin querer hacerlo, para Mingi era atrayente como llamativo. Un escenario que le gustaba apreciar.
Un escenario de cabellos revueltos y saliva. Su cuerpo volvió a temblar a causa de la risa y rodando los ojos para sí, estiró su mano izquierda y cuidadosamente, limpió aquel pequeño rastro de saliva que seguía deslizándose fuera de aquellos rosados labios. Hongjoong se quejó por lo bajo y balbuceó cosas que el pelirrojo no comprendió, pero aún así rió por cuarta vez. Encontraba diversión hasta en las cosas más insignificantes, ¿qué podía decir?
Suspiró con profundidad y tras coincidir con un fugaz pensamiento en su mente, salió fuera de su cama, dirigiéndose a su baño con inmediatez. No podía seguir ignorando sus ganas de usar el baño.
Siete minutos después se encontró fuera, su cabello seguía siendo un desastre pero su vejiga ya no exigía liberación y además, aprovechó para lavar su rostro y dientes. Se sentía renovado. Fresco. Asintió para sí e intentó recordar dónde había dejado su móvil, tenía que apagar la alarma y verificar que no la había ignorado o llegarían tarde a clases. Dos minutos tardó en recordar que el aparato yacía bajo su almohada y para su suerte, la alarma no había sonado aún.
Bostezó y perezosamente volvió a introducirse bajo sus sábanas, volteando hacia la silueta aún dormida de su pequeño novio. Quien se encontraba con la boca cerrada y la cabeza ladeada en su dirección. Sin pensar demasiado en ello, estiró su mano para comenzar a acariciar su mejilla. Usando su índice y no siendo más que un toque superficial y sumamente parsimonioso, no buscaba despertarlo. Por el momento al menos, y no de esa forma.
Hongjoong volvió a quejarse entre sueños, murmurando palabras sueltas y arrugando su nariz antes de resoplar. Mingi sonrió y sintió la tierna calidez en su pecho despertar y estirarse en toda su extensión. Entusiasmada y vibrante.
Es verdad que Mingi era bastante pegajoso y no tenía problema en decir cualquier cosa que pensara por su mente, la mayoría del tiempo al menos. Pero era verdad también que, gustaba más de la sana diversión que del empalagoso romanticismo. Por lo que, cuando se trató de despertar al dormido pelinegro, fue todo menos romántico o gentil.
Pinchó su mejilla varias veces e incluso tiró de ella sin apretar demasiado la suave carne, obteniendo más quejidos y un ceño fruncido, pero nada más. Internamente se divirtió y procedió a pinchar su costilla, obteniendo negativas. Se rió por lo bajo para luego enderezarse, cuestionándose con impecable fugacidad si empujarlo sería excederse. Tampoco buscaba ponerlo de malhumor, por lo que descartó la idea.
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No me delates | [MinJoong +18]
FanficRobar las respuestas de un examen era un acto sancionable y grave, eso no evitó que la desesperación más pura de Hongjoong le obligase a hacerlo. Su torpeza no evitó que Mingi lo supiera. Y es así como los acontecimientos más irreales e hilarantes...