Capítulo 41:

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MARCO:

Ver a Jess esta mañana en la universidad y poder besarla había hecho que mi día mejorase por completo. Al despertarme lo único que vi de ella fue su trasero desapareciendo por la puerta del baño, unas bonitas vistas.

Lo cierto es que Karl solo hacía preguntas sobre ella, las cuales se vieron en aumento con aquel beso de la mañana, pero no me importaba qué tan pesado podía ser mi amigo, porque por lo menos podía ver a la chica que me gustaba caminar sin el temor a que encontrase una persona que la hiciese un poco más feliz que yo.

Creo que en el fondo he tenido ese miedo desde que empecé a pensar en lo mío con Jess como algo diferente. Esta mañana no había tenido que presentarme a ningún parcial, empezaría dentro de unos días al igual que las pruebas técnicas que teníamos como trabajos, pero había decidido venir a la universidad para adelantar los proyectos y poder dedicarme plenamente en la tarde a repasar los conceptos que aún no terminaba de asimilar. Salvo que, como siempre suele pasarme, alguien cambió mis planes por completo, destruyéndome a cada palabra que sonó tras la línea de la llamada.

Esa persona fue Cole, que como siempre, hacía de sus golpes de realidad algo que me afectaba profundamente. A veces odiaban lo necesarios que estos eran.

Estaba saliendo de la universidad listo para ir a casa y pasarme más tarde por Marie's a ver a Jess cuando él contactó conmigo, pero simplemente le ignoré porque iba con Karl y pensaba que simplemente sería una solicitud para ir de cabeza a Hell esta noche. Pero cuando me llamó otras dos veces seguidas supe que algo no iba bien y mientras mi acompañante, que me estaba contando novedades sobre Sean, me observaba con el ceño fruncido, descolgué el teléfono con cierta preocupación.

—Cole, ¿pasa algo? —pregunté nada más descolgar—. No estoy para tonterías, Karl me está contando que Sean...

—¿Tú estás seguro de que lo sabes todo? —inquirió este con la voz temblorosa tras la línea del teléfono.

—¿Que si lo sé todo de qué? Cole, ¿qué narices está pasando? —Tras una pausa en la que solo escuché un suspiro frustrado por su parte continué—. ¿Dónde estás?

—En la comisaría, me han dado hace una hora los informes del caso de tu madre y he estado investigando. ¿Puedes pasarte por aquí? Creo que algo no cuadra. —Su voz sonaba preocupada y no puedo negar que me estaba poniendo de los nervios, él era el positivo y rara vez se ponía así, en modo padre, nada bueno debía estar pasando y eso no me gustaba.

—Sí, puedo pasarme, ¿qué es lo que no cuadra?

—Tu padre, tu padre no cuadra.

—¿Mi padre? ¿Qué tiene que ver el con eso? —pregunté totalmente desorientado.

—Es una larga historia, tú solo pásate, te lo contaré todo mejor cuando estés aquí. —Asentí, muy confuso, y él añadió—: Cuando llegues pregunta por mí y le dices al de la recepción que te he llamado para un caso, dile tu apellido y te traerán hasta mí sin problemas, voy a seguir investigando un poco más.

—Está bien, ahora nos vemos —dije antes de colgar. Karl me miró sin saber qué decir, no se había enterado de nada, pero sabía que mi rostro no expresaba nada bueno, normalmente las cosas no escapan de mi control y poco me sorprende—. Cole quiere que vaya a verle, le han dado un puesto en la comisaría y le han dado el caso de mi madre.

—Cojonudo, tío. —Me dio una palmada en la espalda—. Espero que tengas suerte, nos vemos mañana, avisa cuando sepas algo de Robinson y eso.

—Claro tío, nos vemos... —Levanté la mano en el aire para que él se despidiera a unos pasos más delante de mí.

Sin embargo, no podía marcharme. Nick estaba aquí, nos marchábamos juntos y tenía que hablar con él sobre esto, no quería ocultarle nada. Como si oliera mi necesidad, mi hermano apareció por la puerta de la universidad con una sonrisa enorme en su cara, me había contado esta mañana que había conseguido que Vero diera un paso hacia delante y que estaba asustado porque no quería cometer el mismo error del pasado.

MARCO© ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora