MARCO:
Cuando salí del vestuario vi a Steve despidiéndose de los chicos mientras atendía a una pelea en el ring donde él estaba. Había pasado más tiempo de lo normal en la ducha y el gimnasio estaba a punto de cerrar. Agarré mi bolsa deportiva y continué caminando hasta llegar más o menos a su altura.
Estaba sudando —tal y como todos acostumbrábamos a verle—, y jadeaba. Cuando conseguí estar frente a la entrada del cuadrilátero donde se encontraba, me despedí.
—Hasta pronto chaval, me gusta tu rendimiento, sinceramente creo que tienes un alto nivel para participar en Berlín, pero hay que trabajarlo... —dijo cansado.
Asentí porque llevaba toda la razón.
—Me pasaré por aquí pronto. Realmente no quiero que me den una paliza, tengo muchas cosas pendientes aquí. —Sonreí y él soltó una carcajada.
—Me parece perfecto que por fin hayas encontrado algo por lo que querer quedarte, te dije que todos tenemos un motivo, aunque algunos tardemos más en encontrarlo. —Casi me sonrió, y digo casi porque él solo sonríe cuando rindes bien—. En fin, nos vemos chaval.
Levanté la mano a modo de despedida y me marché.
Conduje hasta casa con miles de dudas en la cabeza. La ducha que Cole me dijo que me vendría bien no resultó como esperaba. Todas sus palabras se repitieron en mi cabeza una y otra vez y no podía sacármelas de ella por mucho que insistiese.
Era tarde, pero aun así sabía que todos estarían en casa, se acercaba diciembre y con ello los exámenes más importantes de la universidad que se llevarían a cabo en enero. Conociendo Jess, a mi hermano y a Vee estarían adelantando materia para poder pasar las navidades más tranquilos.
Conduzco un poco más hasta llegar a la puerta de casa y puedo ver cómo la luz del salón está encendida y cómo unas sombras se mueven transmitiendo euforia. Respiro hondo mientras dejo de observar la ventana y retiro la llave del contacto, tras eso vuelvo a observar las sombras con curiosidad.
Me bajé del coche y caminé hasta la entrada subiendo con rapidez los escalones del porche hasta la puerta. Cuando saqué las llaves del bolsillo trasero de mi pantalón me percaté de la música procedente del interior de la casa y fruncí el ceño sin entender nada. Finalmente, cuando abro la puerta puedo escuchar la canción "Never ending story" y definitivamente termino de flipar. La cierro a mis espaldas y me adentro en el salón para ver a Nick enganchado al hombro de Jess rodeándola con el brazo y a la susodicha tambaleándose de un lado a otro siguiendo el ritmo de la canción. Ambos estaban de espaldas y Vee no paraba de partirse el culo con su actuación, yo diría que bastante improvisada. Cuando Vee se percata de mi presencia y de mi gesto de sorpresa, eso la hace reír aún más fuerte. Jess y Nick continuaron bailando y cantando para finalizar la canción como si la reacción de la rubia fuera de lo más normal, así que, me quedé a escuchar el final.
—The answer to a never ending story, ah... ¡Story...! Ah... —gritan ambos alargando los "ah" antes de echarse hacia delante soltando el resto del aire de sus pulmones.
Definitivamente no había acabado de flipar. Ahora sí.
Vee comenzó a aplaudir frenéticamente mientras ambos hacían reverencias y, tras eso, se envolvieron en un abrazo. Jess nota mi presencia en cuanto abre los ojos desde el hombro de Nick y puedo notar cómo sus mejillas se enrojecen de la vergüenza. Así que, para tratar de conseguir que se le pase, empiezo a aplaudir yo también y es entonces cuando Nick también me nota tras detener su abrazo con Jess.
—Ya era hora de que aparecieras, joder por un momento pensamos que tendríamos que volver a cocinar Jess y yo —bromeó Nick acercándose para darme un abrazo.
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MARCO© ✔
Storie d'amoreÉl era feliz y débil. Ahora no siente el dolor. Su pasado está marcado por un arma que amenaza con quitarle la vida en cualquier momento. Fue ahogado en las llamas que le hicieron resurgir como el infierno personificado y vive consumido por la ira...