Capítulo 48:

419 20 81
                                    

JESS:

No puedo creer que ya tenga coche.

Definitivamente esto no parece real.

—Vamos, sonríe un poco, el que debería de estar poniendo esa cara soy yo, que volveremos en coches separados. —Marco me dio un suave golpecito con el codo y pude verle sonriendo de reojo.

Pasé las manos por mi rostro y suspiré.

—No estoy poniendo la cara de ninguna manera, estoy sonriendo. —Dije, aunque sabía perfectamente que no era verdad. Marco hizo un gesto negativo con su cabeza acompañándolo de un sonido.

—Tienes los ojos llorosos y no tienes expresión, creo que me merezco un premio por haberte ayudado a conseguir un coche y tú mereces sonreír y darte una vuelta para estrenarlo. —Apretó su mano contra la mía y yo asentí sin decir nada más.

—¿Crees que es buena idea hacer la reunión en el apartamento? Está todo hecho un desastre después de la cena de Navidad... —Él asintió.

—Sé que lo que no quieres es otra reunión, pero ya he hablado con Joan y hay novedades, vamos a actuar rápido y tengo que informar al grupo. Tranquila, haré que Cole se comporte y, en cuanto a lo del desastre da igual, solo será un momento, iré a ayudarte a recogerlo todo antes de que lleguen, seguro que entre V, Nick, tú y yo lo recogemos todo en nada. —Me guiñó un ojo y me acompañó a la salida.

Mi amiga, que hasta ahora había estado entablando conversación con un trabajador amigo de su tío, llegó corriendo hasta nosotros y nos abrazó interponiéndose entre ambos. Le había prometido que el día que comprase mi coche ella estaría presente y no pensaba incumplir esa promesa así que había venido con nosotros a pesar de que no reaccionara muy bien a levantarse temprano un fin de semana.

—¡Ya era hora de que tuviera un maldito coche para estrenar! —Exclamó mi amiga ejerciendo más presión sobre ambos—. ¿De qué estabais hablando? 

Marco puso los ojos en blanco ante ese contacto y me dejó sola ante el peligro. Mi mirada le provocó una sonrisa ladeada. Había pasado una semana más y con ello, el día de Navidad en el que estuvimos todos intercambiando los regalos del amigo invisible que Vero había planificado, no me lo había pasado tan bien en la vida, incluso decorar la casa con Marco y Nick había sido algo encantador y muy divertido a pesar de que el primero aún estuviera un poco cerrado a esa idea de una Navidad sin su madre. Lo entiendo, es la verdad, por eso decidimos no excedernos mucho en tema decoración y poner más de nuestra parte en comida, bebida y sonrisas. Creo que quizás por eso salió todo bien. Muy bien de hecho. Marco decidió marcharse a casa por la noche en lugar de quedarse con nosotras y con Nick en el apartamento, el cual casi pasaba a ser un mueble más en la casa. Básicamente un poco como yo con Marco y la suya. A pesar de que Marco decidiera marcharse no fui tras él, entendía perfectamente que tras una cosa así necesitase estar solo y reflexionar un poco, es una reflexión muy personal y comprendo que quiera un poco de soledad para acompañarse, pero por supuesto, Nick y Vero aprovecharon la ocasión para empezar a picarme por eso y fue exactamente por ese motivo por el que Marco me plantó un beso delante de todos ellos para dejar claras las cosas. Debo decir que fue un beso que me pilló totalmente desprevenida y me dejó un poco desorientada, además de ser tan intenso que dejó atontolinados todos mis sentidos. Después de eso Marco nos dio las buenas noches y se marchó cerrando la puerta a su paso.

—De que a Marco le gustaría dejar su coche en el concesionario para no viajar solo, últimamente le gusta mucho la compañía. —Sonreí victoriosa al ver la cara del pelinegro.

—Oh vamos, Marco siempre ha disfrutado de tu compañía, es hora de que todos lo admitamos... En fin, nos vemos ahora en casa, hay que empezar a recoger todo ese desastre si queremos que el apartamento esté medio decente para la reunión y hay que empezar por despertar a Nicholas. —Puso sus ojos en blanco al mismo tiempo que dejaba de pasarme su brazo por encima del hombro para apoyar las manos en sus caderas.

MARCO© ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora