JESS:
Despertarme cada mañana sin poder estallar delante de mis padres, con aquellas fotografías y aquellos documentos de adopción en el desván a tan solo unos metros de mí no fue sencillo, para nada lo fue. Hablar con John una de esas tardes en el jardín cuando mis padres no estaban también lo fue, sobre todo porque ver su cara descompuesta dejó un vacío enorme en mi pecho y en mi estómago. Volví a dejar de comer, estaba más preocupada en que Cole nos diera las noticias que esperábamos oír y en que todo pasara lo más rápido posible para marcharme cuanto antes de aquí, seguía pensando que vivía en una gran mentira y que ellos no me lo habían puesto nada fácil ni antes, al ocultarme todo eso, ni después, porque tomar la decisión de no hablar con John dolió, pero es que entonces sentí que esa era la mejor opción, que necesitaba aclararme las ideas y valorar la gran importancia que eso tenía. Porque me habían regalado momentos muy felices, era verdad, pero que me habían dañado también lo era y, sentir como te desgarran la piel después de ponerte la miel en los labios no era agradable. No lo era en absoluto.
Marco pasaba los días tratando de animarme y en el fondo lo conseguía, porque por alguna extraña razón hace mucho tiempo que él conseguía hacerlo todo conmigo. Incluso un día se perdió por la ciudad para ir a buscar en coche un par de tarrinas de helado que llegaron casi derretidas a casa y que disfrutamos comiendo en mi habitación. Esa era la mejor manera de escapar de todo, de no ver a nadie: estar tumbada en mi cama mi cama fingiendo que me encontraba mal, mientras Marco y yo nos atiborrábamos a helado. Era algo irónico, pero yo me sentía mejor así, porque de esa forma no tenía que sentirme culpable si no quería hablar con John, porque sabía que el se moría de ganas por hablar conmigo.
Los días habían pasado muy deprisa, Cole había hablado con el padre de Marco y efectivamente conocía a mi padre, pero no entendía nada de lo que estaba pasando, según el testimonio del señor Collins, mi padre no tenía ningún motivo para matar a su mujer, habían sido muy buenos amigos, e incluso habían salido a beber juntos en más de una ocasión después de la universidad, vamos, prácticamente amigos durante años y años. Cole le contó lo que estaba pasando aunque no debía hacerlo, y es que ahora que tenían pruebas se iban a desmantelar un montón de trapos sucios, algunos que ni imaginaríamos...
Cole dijo que, con el testimonio del señor Collins y esas fotografías que Marco y yo habíamos encontrado en el desván no sería muy complicado actuar contra mi padre, pero que aún tenía que movilizar a su equipo e informar de todos sus intenciones de trabajo al jefe. Además yo misma le había pedido que esperaran a actuar hasta después de la boda de mi hermana, al menos quería que el día en el que dijera "si quiero" a Jake fuera feliz y normal, a pesar de todo lo quería. Y Cole aceptó. También le habíamos contado sobre mis documentos de adopción y eso le pilló totalmente por sorpresa, pero es que tuvimos que hacerlo porque algo no iba bien y Marco seguía pensando que las acciones de mi padre me habían arrastrado con él, cosa que me daba muchísimo miedo. Cole aseguró que una vez detuvieran a mi padre él se encargaría de sacarle todas las respuestas posibles y que preguntaría por mi adopción porque eso era un cabo suelto con posibles repercusiones.
Así que, días después, estaba en el baño y en ropa interior mientras trataba de peinarme de una maldita vez e intentando lograr dejarlo todo aparcado por un día, desconectar de todo. Llegábamos tarde por mi culpa y por la de mi maldito pelo rebelde, ¿por qué tenía que ser así?
—¿Qué hora es? —Pregunté un poco agobiada mientras trataba de colocarme una última horquilla tal como Eva y Vero me habían enseñado.
La voz de Marco resonó tras la puerta cerrada del baño.
—Y media. —Resoplé agobiada, oficialmente llegábamos tarde. Luego sonreí victoriosa cuando terminé de colocarme la horquilla que faltaba en condiciones.
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MARCO© ✔
RomanceÉl era feliz y débil. Ahora no siente el dolor. Su pasado está marcado por un arma que amenaza con quitarle la vida en cualquier momento. Fue ahogado en las llamas que le hicieron resurgir como el infierno personificado y vive consumido por la ira...