JESS:
Decir que prácticamente tardamos en llegar a comisaría diez minutos no sería ninguna mentira. En cuanto susurré aquellas palabras en mitad de la habitación, Marco se levantó de un salto para imitarme y, mientras él se vestía a una velocidad vertiginosa, yo fui a avisar a John y a Vero de lo que estaba a punto de suceder. Cuando conseguí despertarlos, regresé a mi habitación a vestirme al tiempo que John me imitaba yendo al baño y que Marco se marchaba hacia la entrada para buscar las llaves de mi coche, hizo una llamada rápida a Nick, quien acordó estar frente a comisaría en diez minutos con Hiram y entonces nos marchamos. Vero también vino para darnos apoyo, aunque no estaba segura de si Cole y el equipo de policía la iban a dejar entrar porque realmente ella no tenía nada que ver en el caso. Por el camino mientras Marco conducía mi coche aproveché para llamar a Mike y avisarle para que se reuniera con nosotros en comisaría cuanto antes.
Si tuviera que definir una palabra para describir el ambiente era tenso, todos pendíamos de un hilo del que temíamos caer después de que una simple ráfaga de viento lo rompiera, porque era tan fino aquel hilo que incluso algo muy leve sería capaz de partirlo por la mitad. Todos estábamos en silencio sin saber qué decir, porque nuestra mente no hacía más que simular los escenarios más macabros que podrían llegar a pasar y el silencio por primera vez desde que estaba aquí parecía el más largo e intenso de todos los que había vivido. Marco conducía metido en sus pensamientos, quizás preguntándose cuáles eran las palabras que mi padre diría, qué le llevó a hacerle disparar aquella noche doce años atrás; quizás satisfecho porque por fin el culpable pagaría por hacerles sufrir. John y yo estábamos probablemente en la misma situación, pensando miles y miles de escenarios, uno sin entender nada y yo preguntándome qué narices tenía eso que ver con los papeles de mi adopción porque, que me adoptaran justo el año en que Hernan cometiera aquel acto atroz no era ninguna coincidencia y, que yo no recordara nada tampoco podía serlo. Ahora sabíamos por qué yo no recordaba un viaje en avión, porque me habían adoptado en la misma Australia, pero aún así tendría que haber recordado un colegio nuevo, unos nuevos compañeros, un cambio, algo... Y era incapaz de hacer eso.
Llegar a comisaría fue algo que tardamos a penas diez minutos en hacer, Marco se había encargado de llevarnos lo más rápido que pudo batiendo incluso su récord de puntualidad, lo que nos había venido genial porque todos nosotros estábamos deseando arrojar un poco de luz en esta situación, daba igual que fueran las cinco y media de la mañana. Los Collins solo querían un motivo y un culpable que debía pagar por su delito, y mis hermanos y yo solo queríamos saber quién era realmente el hombre que se había estado haciendo llamar nuestro padre durante tantos años. Solo queríamos la verdad y poder seguir adelante, con dolor o sin él, cubiertos de arañazos y de miles de cicatrices, daba igual, lo único que necesitábamos era marcharnos de ahí con respuestas que parecían llegar justo esta misma noche.
Mike nos esperaba justo en el interior, dando vueltas de un lado a otro de la recepción de la policía cabizbajo y pensando en sus cosas. Nick y Hiram también estaban allí, ambos apoyados en una pared mientras observaban a mi hermano con la cabeza completamente en otro lado. Cuando nos vieron no hubo tiempo para saludos, Marco fue directamente al mostrador a preguntar por Cole y, después de que el policía que se encargaba de atender ahí le dijera que le diera unos minutos para avisarle regresó a nuestro lado. Esta era, con certeza, la primera vez que le veía tan nervioso después de los disparos que recibí en el Evil aunque claro, como siempre él se esforzaba por contenerse.
Se había acercado hasta su padre y su hermano y los tres hablaban en voz baja mientras y negaban con la cabeza muy seguido. Verlos juntos me recordó a aquella familia feliz que yo nunca tuve, solo que, al pensar en la situación en la que estábamos y recordar con firmeza su descripción y las fotos que encontramos sobre el asesinato de su madre, esas ideas se destruyeron en mil pedazos y solo quería ir a abrazarle, a él, a Nick, a Hiram... A todos los que estábamos aquí y que nos habíamos visto envueltos en los actos tan macabros de mi padre. Permanecí hablando con John y Mike mientras Vero se acercaba a ver a Nick, ambos tenían el gesto descompuesto. Aunque, en momentos como estos, ¿quién no?
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MARCO© ✔
RomansaÉl era feliz y débil. Ahora no siente el dolor. Su pasado está marcado por un arma que amenaza con quitarle la vida en cualquier momento. Fue ahogado en las llamas que le hicieron resurgir como el infierno personificado y vive consumido por la ira...