🏁C A P I T U L O 5🏁

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Asher

—Eso fue grandioso Asher. Estaba cagado del miedo, pero eres buenísimo. Ibas como a doscientas millas. Esta es tu vocación Asher, tengo pruebas y no hay dudas—. Sonrío dándole una breve mirada antes de volverla a la carretera.

—No puedo creer que lo haya hecho. Fue la cosa más grandiosa que haya hecho en mi vida. La velocidad era increíble y la adrenalina ni se diga. Parecía que solo estuviera el carro y yo haciendo la carrera, ni siquiera me acordaba de por qué estaba haciendo eso.

—Fue increíble cómo dejaste a Gio con la boca abierta. Se que es tu ídolo, pero ese cabrón se merecía eso y más.

—No es mi ídolo, Holden. Hace mucho que lo dejo de ser—. Estaciono el auto al frente de mi casa y veo como mi padre está sentado en las escaleras esperándome. Holden suelta un suspiro antes de darme unas palmadas en el hombro como si quisiera darme apoyo.

Apago el auto y bajo de él. Holden me imita y le da una sonrisa tímida a mi padre. Me acerco a él y la mirada de reproche se ve claramente.

—No te compré un auto para que te fueras de fiestas y llegarás a estas horas a casa, Asher. Quiero una explicación de por qué llegas a las una de la mañana sin ni siquiera llamarme para saber si estabas bien—. Se cruza de brazo y yo rasco mi nuca en señal de nerviosismo.

Nunca le he mentido a mi padre y esta no será la excepción. Lidiare con las consecuencias como siempre.

—Fui a las carreras clandestinas.

—¡Que! ¡Estás loco! Asher ese no es ambiente para ti. ¿En qué carajos estabas pensando? ¿Y por qué Holden no te detuvo? — Holden abre la boca para defenderse, pero mi padre sigue regañándome. —Cuando te dije que siguieras tus sueños no significaba que fueras a esos lugares. Estoy muy decepcionado de ti y de ti también Holden—, lo señala y él vuelve abrir la boca, pero vuelve y lo interrumpe. —tú sabes que ese no es lugar para este muchacho.

—Señor Hiddleston, yo traté de que no fuera, pero él me obligó—, alza el martillo señalándome y yo enarco una ceja. ¿Me está dejando solo? — utilizó este martillo. Yo le dije que ese no era sitio para él, pero trato de darme con el martillo. Así que cedí porque ser golpeado por un martillo no es mi propósito de vida.

¿Qué carajos?

Mi padre ahora me ve más molesto y yo retrocedo unos cuantos pasos.

—Escúchame primero padre. Lo que dijo Holden no es cierto. Es cierto que fui a las carreras clandestinas, pero no lo obligué a ir conmigo. Holden solo se está salvando el pellejo—. Le doy una mirada fulminante y él ríe.

—Está bien diré la verdad. Asher llegó a mi casa para que le verificara el auto, por cierto, interrumpió mi polvo—. Mi padre frunce más el ceño y Holden sonríe como si no rompiera un plato. —En fin, hice lo que me pidió y después me salió con la bomba de las carreras clandestinas. Le dije que no fuera, pero usted sabe cómo es su hijo, me envolvió con sus palabras y entonces decidí ir con él para cuidarlo. Es cierto que ese lugar es horrible y las personas se creen tiburones comiéndose a los peces pequeños como Asher, pero él demostró que esto es su vocación.

—¿Qué exactamente es su vocación? ¿Correr en carreras clandestinas?

—Papá...

—Me niego rotundamente a eso, Asher.

—Papá...

—Mejor vendo el auto. Es más, dame las llaves del auto. No veré a mi hijo perder la vida en algo como esas mierdas de carreras.

Life in reverse✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora