🏁C A P I T U L O 34🏁

212 11 31
                                    


A D V E R T E N C I A:

Este capítulo tiene una escena para mayores de 18 años. Si te incomodan los actos sexuales puedes brincar la fecha de 15 de julio y seguir leyendo en la próxima fecha. No me hago responsable de los traumas que se puedan generar.😂

Dicho esto, disfruten el capítulo.

***
Decir que estoy nervioso es poco. Estoy hasta sudando frío. ¿Qué pasa si Amahia se arrepiente?

Yo nunca le haría ningún daño a su hijo y sinceramente temo más sobre el pensamiento de Adam sobre mí. Ese niño si decide odiarme puede destruir fácilmente mi relación con Amahia. No sería nada fácil llevar una relación si Adam me detesta, no quiero hacerlo sentir incómodo con mi presencia.

Detengo mi auto al frente de la casa de Amahia y le escribo un mensaje rápido. Bien, esto va a salir bien. No pienso dejarme llevar por los pensamientos negativos. Conoceré al hijo de mi novia, hare mi mayor esfuerzos para agradarle y si no le agrado me esforzare más. No soy una persona que se rinda fácil y esta vez no será la excepción.

Bajo de mi auto cuando veo que Amahia se acerca a mi auto. Le sonrío y luego miro al pequeño Adam. Sé que no puedo besar a Amahia con el niño aquí, así que le doy un beso en la mejilla y ella me sonríe agradecida.

—Hola pequeña pilar.

—Hola Asher—. Ella me sonríe nerviosa y ambos miramos a Adam que en estos momentos me mira intrigado. Poco a poco me voy agachando para quedar a su altura y el muerde su pequeña mano mirando directamente a mis ojos. Amahia también se agacha a nuestro lado y con calma le saca la mano de la boca. —Adam te quiero presentar a un amigo de mami. Se llama Asher y también quiere ser tu amigo. ¿Qué opinas? ¿Lo dejamos ser nuestro amigo?

Por unos breves minutos Adam no dice nada. De hecho, no deja de mirarme como si pudiera ver mi alma. Creo que eso pone nerviosa a Amahia porque no deja de morderse el labio inferior. En cambio yo estoy tranquilo y sin que Adam se lo espere le regalo una sonrisa, sus ojos se agrandan y me mira más intrigado.

—Hola Adam, es gusto conocerte al fin. Tu madre me ha hablado mucho de ti.

—¿Shi?

—Sí, me dijo que eras un niño muy bonito, muy inteligente y que te gusta jugar con carros.

—Los carros hacen rum rum. Mira—. Del bolsillo de su pantalón el saca un carro de juguete, pero que se parece mucho al carro que conduzco en NASCAR, el de la chica misteriosa, o sea Amahia. La miro de reojo y veo que está sonriendo hacia Adam. —Mami me lo regaló.

—¡Pero qué bonito! Se parece mucho al que yo conduzco. ¿Quieres verlo?—. Adam me mira con los ojos bien abiertos y asiente varias veces emocionado. Yo saco mi teléfono de mi bolsillo y le enseño una foto del carro de carreras. Adam jadea cuando lo ve y vuelve a mirar a su juguete como si no pudiera creer el parecido que tienen.

—¿Tú corres rum rum?

—Sí, yo corro rum rum—. Le contesto y eso hace que me gane una pequeña sonrisa de parte de él.—¿Tú quieres correr autos? —Esta vez sí me regala una sonrisa completa y vuelve asentir.— Pues como todo corredor necesita su chaqueta con su nombre, aquí tienes la tuya.

Life in reverse✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora