🏁C A P I T U L O 24🏁

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Llevo diez minutos estacionado al frente de una casa bastante bonita. No es muy grande, ni muy pequeña. Es el tamaño ideal para que una pequeña familia de cuatro pueda vivir cómodos.

No he querido bajarme. Ahora que llegue aquí pensé mejor las cosas y puede que Gio me haya tendido una trampa. O sea, Amahia nunca me ha dejado conocer su casa y debe haber un motivo muy grande para eso. No quiero interferir en su privacidad, no soy esa clase de chico. Siempre espero ganarme la confianza de la otra persona para venir a su casa. Además, de una invitación formal.

Esto fue una terrible idea.

La intención de Gio era exactamente esta. Quiere que cometa un error con Amahia porque sabe que ella nunca me perdonará. Es una persona con muchos secretos y miedos. Yo sabía eso y aun así me deje llevar por las emociones.

Paso una mano por mi cabello y tomo mi teléfono. Es mejor llamarla y decirle la verdad. No quiero que crea que la estoy siguiendo. Estoy marcándole cuando veo que la puerta principal se abre. Amahia viene cargando una bolsa de basura, pero se detiene en seco cuando ve mi auto.

Mierda.

Ella mira su teléfono cuando la llamada le entra, pero no se molesta en contestarla. Está en un estado de conmoción y asombro, pero yo estoy asustado de su reacción. No puedo dejar que se quede con el pensamiento de que la seguí, así que me bajo de mi auto rápidamente. Ni siquiera lo apago eso es lo menos que me importa ahora.

—Amahia... no es lo que pare....

—¿Qué haces aquí Asher? —Su mirada no demuestra lo que está sintiendo en estos momentos. Ella solo me mira totalmente seria y esa es mi señal para saber que esta conversación no va a terminar bien.

—Sé lo que estás pensando, pero te puedo asegurar que no es lo que crees.

—¿Ah, enserio? Porque ahora mismo estoy pensando que eres un maldito loco, que me siguió hasta mi casa —. Mi nerviosismo se esfumó en cuanto escuche esas palabras. Creo que hasta mi mirada se vuelve sombría y mis puños se cierran por el enojo contenido.

—Puedes al menos escucharme antes de juzgarme y faltarme el respeto.

—No me interesa escuchar nada de lo que tengas que decir. Te pido que te vayas de mi casa ahora mismo y que no me vuelvas a buscar —. Suelto una risa irónica haciendo que ella frunza el entrecejo confundida.

—¿Esto era lo que querías, ¿verdad? Alejarme. Dime una cosa, ¿fuiste tú quien mando a Gio para que me dijera que todas esas mentiras? ¡Dime! Por lo menos se sincera en eso. Porque déjame decirte que eso fue lo qué pasó. Gio llegó a mi práctica y me dijo que te había ido a buscar, que te había hablado del pasado y me dijo que no iba a permitir que volvieras a NASCAR después de todo lo que había pasado y que me iba a destruir a mí por quitarle su trono. Le pedí la dirección a Shlieman porque quería aclarar toda la mierda que él pudo haberte dicho de mí, por eso vine. Pensé que te había lastimado como hace años atrás y que había destruido toda mi reputación, por eso vine, le di hasta un maldito puñetazo por haber ido a buscarte. Claro que cuando llegue aquí me di de cuenta que a lo mejor era una estrategia suya para causar problemas, pero ahora que te veo tratando de alejarme, no me sorprendería saber que planeaste esto.

—¿Qué clase de persona crees que soy? — pregunta dolida dejando caer la bolsa de basura al suelo.

—La clase de persona que me acaba de decir que soy un acosador y que me ha echado de su vida sin ni siquiera dejar que me explicara.

Los dos nos quedamos en silencio mirándonos dolidos. Ella porque le dije que planeo todo esto para que me alejara de ella y yo porque me echó de su vida, me juzgó y no me dejó explicarme. Los dos nos hicimos daño con nuestras palabras, pero al final Amahia no va a permitir que me quede en su vida. Así que soltando un suspiro tembloroso me giro hacia mi auto.

Life in reverse✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora