Life in reverse✅

🏁C A P I T U L O 16🏁

Asher

—Hola papá. Creo haberte dicho que te llamaría en unos minutos. ¿Te acuerdas? — Habló ente dientes mientras le sonrío sarcásticamente.

—Te dije que no me colgarás la llamada y lo hiciste. ¿Qué querías que pensara? Mi hijo, quien no ha llegado a casa desde ayer, corrió en Daytona, una carrera que dura toda la noche; y como si eso no bastará ocurre un accidente. ¡Ah! Añadamos que no duerme hace más de veintisiete horas. Es obvio que me iba a preocupar Asher, y cuando por fin me contesta la llamada me dices que me llamas en unos minutos. Es obvio que iba a venir a ver si estabas bien.

Suelto un suspiro cansado y me acerco a mi padre para darle un abrazo.

—Lo siento padre. Sé que te preocupe mucho, pero créeme, estoy bien. Obviamente tengo sueño, pero no es algo que no se pueda arreglar con un buen baño y una cama.

Mi padre me mira a los ojos como si quisiera comprobar que digo la verdad. El despeina mi cabello con cariño, como lo hacía cuando apenas era un niño.

—Bien, te creo. Aunque eso no significa que te vas a quedar aquí. Te vas a ir conmigo para la casa—. Quiero protestar, pero sé que al final él tiene razón. Mi padre mira detrás de mí y luego dirige sus ojos a mí.

Sí, se me había olvidado de que Amahia estaba ahí.

—Papá, ella es Amahia. Es una amiga mía.

—Un placer conocerla señorita. Ya era hora que este muchacho me presentara una chica.

—¡Papá! — Le reprendo y puedo ver como las mejillas de Amahia se sonrojan.

—¿Qué? No dije nada malo. Soy Elian Hiddleston—. Le extiende su mano a una sonrisa.

—Y yo soy Amahia Johnson, un placer.

—¿Eres amiga de Shlieman también?

—Sí, si lo soy.

—Una desgracia lo qué pasó con él. Siempre supe que Gio era un cabrón.

—¡Papá! — Vuelvo a reprenderlo y el solo se encoge de hombros con una sonrisa angelical, como sino rompiera ni un plato.

—Ya, ya me voy a comportar. De todas maneras, ya me iba. Los dejo para que puedan despedirse. Amahia fue un placer conocerte y Asher mueve el culo que quiero llegar a casa.

Amahia comienza a reírse a carcajadas por el último comentario que hizo mi padre. Pongo mis ojos en blanco exasperado, pero la risa es tan contagiosa que también me uno a su risa. Cuando nos calmamos vemos como mi padre le abre la puerta a una señora que le agradece con una sonrisa gigante.

Creo que quedo flechada por mi padre.

—Tu padre es...

—Sí, lo sé. También tiene una personalidad exótica.

—Iba a decir que era una persona agradable, más humana.

—No sabía que mi padre no era humano. Gracias por decirmelo.

—¡NO! No era lo que quería decir. Es que... yo... uhm—. Cortocircuito. Ella me dio un golpe en el hombro al ver que me reía de su nerviosismo. —Eres un idiota.

Amahia se cruza de brazos mostrando su molestia mientras murmura que soy un inmaduro que la hace dar explicaciones para tener motivos de burla contra ella. Me río con más fuerza y ella me da espalda más molesta.

—Oh vamos, ¿ya llegamos a ese punto de la relación? Donde me toca contentarte porque me burle de ti—. Ella me mira por encima de hombro y su ceño se frunce lentamente.