Life in reverse✅

🏁E X T R A II🏁

Amahia

25 de octubre de 2005

16 años de edad

Bajo de mi auto cuando llego a los pits. Shlieman llega detrás de mí, pero yo me concentro en las personas que no paran de gritar mi apodo, "chica misteriosa".

—La chica misteriosa ha ganado la competencia nuevamente, llevándose el primer lugar en las 500 de Indianápolis. Shlieman se lleva el segundo lugar y Gio el tercero. ¡Que increíble carrera hemos tenido hoy! — Habla el comentarista haciendo que los gritos sean más altos. Sonrío todavía con el casco puesto y me giro para ir abrazar a mi hermana quien ya ha brincado la valla y se acerca a mí con velocidad.

—¡Esa es mi hermana! — Amber se tira encima mío haciendo que pierda el equilibrio y caigamos al suelo. La cámara que está grabando todo nos enfoca haciendo que todas las personas rían de nosotras. Mi hermana se levanta y me ayuda hacer lo mismo para después abrazarme como se debe.

Nunca he subido a buscar mi trofeo por seguridad. Siempre me lo dan cuando estoy fuera de las cámaras. Así que no me sorprendo cuando más de diez guardias de seguridad me rodean para sacarme de la pista. Alzo mi mano para despedirme de mis fanáticos. Los gritos se hacen más fuerte y eso me enorgullece, amo demasiado a mis fanáticos.

No veo la hora de mostrar mi rostro y correr sin ataduras, recoger mi premio sin tener que esperar a que me lo lleven. Quiero tanto y sé que pronto lo podré hacer. Solo tengo que esperar unos meses y podré hacerlo en la carrera más importante de NASCAR.

Mi mecánico personal se lleva mi auto para revisarlo. Mientras yo entro a mi camerino y me quito mi casco por fin. Le sonrío a Amber y ella grita otra vez antes de volverme abrazar.

—Estuviste increíble. No fallaste ni una vuelta, ni dejaste que te pasaran. Fue una carrera muy limpia.

—Y todavía falta la de esta noche—. Me siento en el sillón para poder quitarme mis zapatos y poder darme una ducha.

—Pero esa es más corta. Son solo quince vueltas y después de esa estarás libre hasta el próximo año. Nos preparamos para la carrera importante y seguiremos ganando, como siempre.

—Hablas como si fuera fácil. No me importa perder en la carrera de esta noche. Solo quiero llegar a casa y dormir por lo menos seis horas corridas—. Termino de desatar los cordones y me quito los zapatos al fin. Frunzo el ceño al no obtener contestación de mi hermana y cuando alzó mi mirada la veo irse corriendo al baño. Estoy a punto de seguirla cuando Gio entra a mi camerino.

Ni siquiera me molesto en ocultar mi desagrado por verlo aquí. Simplemente me disgusta y él lo sabe.

—Pequeña Johnson.

—¿Qué quieres Richarson? Si vienes a buscar a mi hermana te sugiero que la esperes a fuera. No tengo ánimo de pelear contigo—. Su sonrisa burlona me enfurece más, pero trato de no demostrárselo.

—Volviste a ganar, ¿crees que debo felicitarte? Es mi deber como novio de tu hermana, ¿verdad?

—¿Sabes de que me entere?—. Decido jugar a su mismo juego y me muestro lo más relajada posible. —Resulta ser que han salido muchos rumores de ti saliendo con una modelo australiana. ¿Sabes que es lo mejor? Que un paparazzi les tomó fotos agarrados de la mano en Roma la semana pasada. La misma semana que le dijiste a mi hermana que tenías que salir del país por una emergencia familiar. ¿Casualidad? No lo creo. Pero tú serías incapaz de mentirle a Amber, ¿verdad? — No oculto el tono irónico con el que he dicho todas esas palabras y por una fracción de segundos puedo ver como su postura se descompone al frente mío, pero se recupera pronto y vuelve a sonreír.