—Asher, estas tomando la curva muy abierta. Trata de hacerla un poco más cerradas.
—Lo estoy intentado.
—Pues inténtalo con más fuerza. Tenemos que mejorar la toma de curvas antes de la carrera del sábado. No puedes seguir cometiendo errores.
—Ya lo sé.
Estoy abrumado. Realmente siento que ya no soporto al señor Lewiston. Cuando llegue a NASCAR, después de mi cita con Amahia, me dijo que debía mejorar las curvas hoy. Soy un ser humano, es imposible que mejore con tan solo un entrenamiento. Para mejorar necesito práctica o hasta algún maestro, que me diga que estoy haciendo mal. Llevo tres horas dando vueltas y no encuentro la forma de coger las curvas cerradas y eso me frustra. Estoy cansado de estar sentado y lo único que me dice Lewiston, es que siga corriendo.
Gracias a Dios, Grecia llamó a Holden para que viniera a salvarme porque ella no iba a tener el tacto para detenerlo y lo más seguro es que lo golpeara hasta el cansancio. Holden le quita el micrófono a Lewiston tan pronto llega NASCAR y habla,
—Bien Asher, detente en los pits. Necesito revisar tu auto.
—¡Gloria a Dios!
Tomo la última recta y aceleró metiendo tres cambios cuando el auto me lo pide y llego rápidamente a la zona de los pits. Veo a Grecia grabando mi último pase y cuando me bajo del auto comienza a aplaudir y a gritar.
—¡Increíble! Nuestro mejor corredor ha dado su mejor racha en la última recta. Convirtiéndose en el primer corredor en dar tres cambios en menos de diez segundos —. Grita a todo pulmón con las manos alrededor de su boca para que se oiga más alto.
—Deja de ser tan escandalosa, Grecia —. Grita Holden desde las gradas. Grecia lo mira y le saca el dedo del corazón antes de brincar la valla y acercarse a mí.
—¿Estas bien?
—Me duele la espalda, pero nada que no puede soportar —. Holden se acerca y me lanza una botella de agua que fácilmente tomó en el aire.
—Lewiston se está pasando de la raya. Te tuvo tres horas sin dejar que te detuvieras. Eso es abuso y nunca espere que te lo hiciera a ti —. No digo nada porque veo que el Decano se está acercando así que me limito a beber agua. Holden se acerca al carro y abre el bonete para verificar que esté todo bien.
Aunque todos aquí sabemos que él no puede tocar nada porque el carro sigue caliente, solo quiere evitar a Lewiston. Grecia es menos disimulada y se quita la gafas de sol para darle una mirada enfadada al decano.
—¿Qué diablos te sucede Lewiston? ¿Piensas joder la espalda de la única persona que está en tu equipo? No ves que estás exagerando con todo esto. Ni siquiera le diste un maldito descanso.
—Grecia, cálmate. No te preocupes, estoy bien —. Ella me mira por encima del hombro, pero no acepta mis palabras, es más, se acerca a Lewiston hasta que están frente a frente. El Decano no le aparta su mirada en ningún momento, aunque tampoco veo ningún signo de enfado.
—Escucha bien esto, podrás ser el maldito jefe de este lugar, pero eso no me detendrá de decirte las cosas en la cara. Asher es como mi hermano, crecimos juntos y estudiamos en la misma escuela. Si tú lo jodes, me estás jodiendo a mí también y créeme que no me importa defender a las personas que quiero cuando sé que se está haciendo injusticia. Así que, más te vale comportarte porque de lo contrario te las verás con mis abogado, ¿me entendiste?
Holden se acerca y pasa un brazo por el estómago de Grecia, apartándola del señor Lewiston. Él no se ve afectado, ni siquiera parece que haya escuchado alguna palabra. Solo mira a Grecia fijamente y está le devuelve la mirada con rabia.
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Life in reverse✅
Roman pour AdolescentsAsher Hiddleston es un fanatico de las carreras de Nascar. Desde pequeño supo que correr estaba en su sangre. Que la adrenalina era su vida. Ahora, él nunca pensó que con una carrera clandestina iba a cambiar su vida. Con apenas 16 ganó su primera c...