🏁E X T R A IV🏁

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17 de julio de 2006

—Miles de fanáticos esperan con ansias la entrada de la chica misteriosa—. Escucho al locutor hablar sobre cómo hoy voy a dejar ver mi cara por primera vez y eso de vez de emocionarme, me tiene nerviosa.

Se supone que tenía que haber salido hace treinta minutos, pero simplemente no puedo. Mi hermana me prometió que estaría en esta carrera y no ha llegado. No voy a lograr ni dar una vuelta si ella no llega, no me siento confiada.

—Recordemos que está carrera es una de las más importantes que tiene NASCAR. Solo son seis competidores, los mejores de todo NASCAR y solo los primeros tres seguirá siendo corredores hasta la próxima eliminatoria, que en todo caso es en cuatro años. Los otros tres serán eliminados y no podrán seguir corriendo en NASCAR. Ya aclarado esto, esperemos a que lleguen todos los competidores.

Mis nervios aumentan y busco mi teléfono para llamar a Amber. Cuatro llamadas y no contestan. Algo está mal, lo sé. Ella nunca rompe sus promesas, nunca. Robert entra a mi habitación, pero yo no le doy mi atención. Solo comienzo a quitarme la chaqueta de protección rápidamente.

—Amahia el público te está esperando tienes que salir o... ¿Qué estás haciendo Amahia?

—Algo malo pasa con Amber. Tengo que ir Lewiston. Sé que algo está pasando con ella y...— Suelto un sollozo haciendo que Robert se acerque desconcertado, pero me envuelve en un abrazo. —Ella no ha estado muy bien. La lleve con psicólogo porque pensé que eso la ayudaría, pero es que no veo avance.

—Cálmate Amahia. Todo va a estar bien. Tu hermana es una mujer fuerte y va a salir de esta.

—No, ella no va a salir de esta. Tengo llegar a mi casa. Lo siento, pero debo irme.

—Amahia espera. ¡Amahia!

No me detengo en ningún momento. Cuando salgo de la habitación me encuentra con Gio que me mira confundido, pero no le prestó atención. Solo continúo corriendo hacia la salida.

Por favor no te vayas a Amber. Que esto que siento solo sea un mal presentimiento.

Cuando me subo a mi auto puedo ver como Lewiston me pide que me detenga, pero yo solo acelero más el auto para salir de NASCAR. Esquivo los carros con velocidad recibiendo algunos toques de bocina de los otros conductores, pero eso no me importa. Acelero más dejando los otros carros atrás. Estoy rompiendo muchas leyes de tránsito en estos momentos por tratar de llegar lo más rápido posible a mi casa. Cuando me estaciono frente a mi casa comienzo a respirar con más calma, aunque todavía tengo miedo recorriendo en mi interior.

Abro la puerta principal y con la primera persona que me encuentros es con mi madre que me mira toda sorprendida por verme tan temprano en casa.

—¿Amahia? ¿Qué haces aquí? Se supone que ibas a correr ahora.

—No puedo hablar en estos momento mamá. Solo dime dónde está Amber.

—Está en su habitación descan.... ¿A dónde vas? —Dejo a mi madre en la planta de abajo y comienzo a subir las escaleras corriendo. Cuando llego a su puerta comienzo a tocarla fuertemente por mi nerviosismo.

—¿Amber? Amber por favor abre la puerta—. Nada. Paso una mano temblorosa por mi cabello y vuelvo a tocar. —¡Amber! Por favor ábreme. Déjame entrar.

—¿Qué sucede Amahia? —Mi madre llega a mi lado y yo me rompo porque estoy muriéndome del miedo.

—¿Cuándo tiempo lleva encerrada en la habitación?

—Como una hora. ¿Por qué? —Ahora sí que siento que me rompo en llanto. Comienzo a dar patadas y puños a la puerta para lograr abrirla. —¿Qué estás haciendo Amahia? ¡Basta! Te puedes lastimar.

Life in reverse✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora