🏁C A P I T U L O 7🏁

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Asher

Corro debajo de la lluvia porque llevo diez minutos de retraso y me imagino que mi padre no debe estar nada feliz por eso. Hace cinco minutos la lluvia comenzó a empaparme completamente y por culpa de los periodistas no pude volver por el auto. Así que aquí estoy, llegando tarde y todo mojado.

Entro al restaurante sacudiendo mi cabello mojado. Escucho un suspiro y levanto mi vista encontrándome con una camarera. Su mirada me incomoda un poco, no estoy acostumbrado a esta clase de atención, aunque Holden siempre me dice que las mujeres no pueden evitar mirarme.

Le doy una sonrisa bastante incómoda y comienzo a caminar hacia la mesa que mi padre siempre escoge. Paso mis manos por mi pelo tratando de arreglarlo un poco. No me pasa desapercibido la mirada enojada de mi padre y, aunque sé que le molesta que le sonría como si no hubiera hecho nada, lo hago.

—Buenas tardes, padre. Lo veo bien. ¿Está haciendo ejercicio? — Saco una silla y me siento al frente de él.

—No te hagas el gracioso conmigo Asher. Llegaste diez minutos tarde. Sabes cómo odio que hagas eso—. Veo como corta el churrasco con más fuerza de la necesaria y evito reírme porque sé que es capaz de lanzarme el cuchillo.

Sí, está muy molesto.

—Lo sé y perdóname. Tuve que esconderme de la prensa. No me dejan ni respirar—. Suelto suspiro y vuelvo a pasar mi mano por mi cabello húmedo. —Estoy cansado que no me dejen salir y vivir mi vida normal. Amo a mis fans y estoy agradecido de que me apoyen, pero también quiero tener un respiro.

Papá mastica lentamente como si quisiera ganar tiempo y saber que contestar. Aunque sé muy bien lo que me va a decir.

—Sabías desde un principio que esto iba a pasar. Sé que estás cansado y que te gustaría hacer cosas normales como salir a pasear, pero lamentablemente eres una de las personas que en la escala de la vida te encuentras en la cima.

—No soy más que nadie—. Digo en un susurro mientras miro por la ventana. Los paparazis están ahí tirando todas las fotos posibles. Evito poner mis ojos en blanco porque ellos son muy capaces de hacer un artículo mío difamándome por solo hacer eso gesto. Vuelvo mi atención a mi padre para no caer en la tentación de sacarles el dedo del medio por entrometidos.

—Es cierto, cada persona brilla a su manera. Ninguna persona es más que otra. Pero te pregunto Asher, ¿a quién quiere los periodistas? ¿A mí? Un mecánico, que se gana la vida engrasándose sus manos. ¿O a ti? Un corredor de autos de NASCAR, que ha ganado más de cincuenta carreras en estos últimos cuatro años —. No digo nada y mi padre me sonríe con cariño. —Es obvio que te van a querer a ti. Al único mecánico que quizás quieran entrevistar sería a Holden y porque ese muchacho lo único que hace es llamar la atención.

No puedo evitar soltar una pequeña risa mientras mi padre da un sorbo a su agua. Eso es muy cierto, Holden lo único que hace es joder y llamar la atención. A veces nos ponemos a bromear por Twitter y eso ocasiona polémicas o hasta nos volvemos tendencia. Lo que hace que Lewiston se ponga como loco porque tiene que estar dando comunicados a cada rato para aclarar que solo es broma. No somo artista, pero somos famosos y la prensa no perdona cuando se trata de dañar nuestra identidad.

—El punto aquí Asher es que para muchas personas tú eres alguien inalcanzable y saber de ti es algo espectacular. Está claro que los periodistas no perderían la oportunidad de tener una exclusiva de ti porque en este mundo paralelo, las personas famosas son algo más que las ordinarias, aunque tú no lo sientas así—. Asiento levemente mientras mi padre toma un bocado de su comida. Llamo al mesero y ordeno para luego poner mi atención a mi padre nuevamente. —Ahora solo por eso te perdono por llegar tarde.

Life in reverse✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora