🏁C A P I T U L O 27🏁

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Decir que estoy molesto es poco. No hay palabras suficientes que describan como me siento en estos momentos. ¿Cómo no me di cuenta? Todo estuvo delante de mí y no me di cuenta. Por eso me dijo todas esas mentiras sobre haber visto a Amahia. Él sabía que yo iría sin pensarlo y tendría el  tiempo suficiente para contratar un estúpido que jodiera mi auto.



Cuando estaciono mi auto en NASCAR, tomo una toalla, mi botella de agua, y prácticamente corro hacia el taller de mecánica. Ruego a Dios que no haya podido lograr su cometido, que no se haya salido con la suya, pero toda esperanza se va cuando veo a Holden sumamente molesto. De hecho, hay tres mecánicos ayudándolo y eso nunca había pasado. Holden nunca dejaba que otro mecánico se acercara al motor de mi auto, solo él podía arreglar esa parte, nadie más. Ver que hay tres mecánicos ayudándolo hace que me detenga a mitad de camino.



Él lo logró. Richarson logró sacarme de la carrera de este sábado.

Siento mis ojos humedecerse porque ya no puedo con tanta carga emocional. Me siento débil, abrumado y hasta hastiado de todas estas situaciones que he venido pasando durante estos dos últimos días. Es como si me hubieran rociado con un polvo de mala suerte, todo me está saliendo mal.



Paso la toalla por mi cara para limpiar el sudor. Ni siquiera me dio tiempo de bañarme en las duchas del gimnasio porque salí corriendo para ver lo que ya sabía, que Gio había logrado sacarme del camino.



Holden nota por fin mi presencia y se acerca a mi dejando a los otros trabajando. Puedo ver en su mirada que está nervioso. Tal vez piensa que yo lo voy a golpear o terminar nuestra amistad, cosa que no pienso hacer. No voy a darle el gusto a Gio de arrebatarme algo más y no solo lo hago por eso. La pelea que Holden y yo tuvimos fue innecesaria. Los dos estábamos abrumados y molestos, es normal que explotáramos de tal manera. Aunque eso no es una causa para romper nuestra amistad.



Cuando Holden está delante mío lo miro fijamente esperando que hable. Después de todo fue él quien desconfió, no yo. Quiero ver que tan bien se disculpa, aunque yo ya lo haya perdonado.



—Lo siento Asher. No debí haberte hablado así y mucho menos desconfiar de ti. Sé que nunca serías capaz de reemplazarme. Yo solo estaba pasando por un mal día. Mis padres estaban furiosos con Landon por lo de la droga y discutieron conmigo porque según ellos, yo siempre le estoy cubriendo la espalda. Me molesté y descargue toda mi furia contigo. Tú también estabas pasando un día de mierda y yo solo lo empeoré... Lamento todo lo que te dije hermano. No sabes lo horrible que me sentí cuando te fuiste y cuando no contestabas mis llamadas, pensé que había roto lo mejor que tengo en mi vida. No quiero volver a sentir eso, eres otro hermano para mi y odiaría perderte.



Sonrío al escuchar esas palabras y no puedo evitar abrazarlo fuertemente. Él también es mi hermano, el que nunca tuve y jamás quisiera perderlo.



—Te perdono Holden, aunque me hayas hecho sentir como la mierda. Eres mi hermano y nunca en la vida quisiera que nos separáramos. Cometiste un error al juzgarme, pero ya todo lo podemos dejar en el pasado. No te guardo ningún rencor, nunca podría. Eres de las personas que llegó a mi vida para quedarse y nunca irse. 



—Gracias por perdonarme adolescente puberto. No sé que hubiera hecho si me decías que aquí acababa nuestra amistad. Creo que hasta hubiera llorado.



Río por su comentario y le doy unas palmadas en la espalda antes de mirar mi auto. Por lo menos arreglé un problema, ahora solo quedan dos y hay uno que no creo que se arregle tan pronto.



—Gio causó esto. No quiere que compita en la carrera del sábado. Sabe que, si pierde en esa carrera, todo se acaba para él. No podrá competir en la carrera del diecisiete de julio y se tendrá que ir de NASCAR. Jugó bien sus cartas y ahora estamos aquí. Logró lo que quería, ¿Verdad? ¿Dañó el auto?



Life in reverse✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora