Unos gritos desesperados logran que despierte de la inconsciencia, pero no puedo abrir mis ojos. Me duele cada centímetro de mi cuerpo y no creo que pueda soportar más golpes. Unas manos suaves se posan en mis mejillas y sé que es Amahia. Sus manos tiemblan como si no supiera dónde tocarme porque le da miedo a lastimarme, escucho sus sollozos, sus gritos de ayuda, pero no puedo tranquilizarla y decirle que todo está bien.
—¡Asher! Abre los ojos por favor. ¡Que alguien llame una ambulancia! ¡Asher, por f-favor! Vuelve conmigo...
Me esfuerzo en decirle que estoy bien, pero lo único que sale de mi boca es un gemido de dolor que la asusta más.
—No te esfuerces amor. Tranquilo, estoy aquí contigo. No me voy a ir, tranquilo.
Y aunque parece que trata de consolarme a mí también sé que se está tratando de convencer de que todo va a salir bien. Me molesta no poder hablarle para tranquilizarla. Sé el miedo que tiene a la perdida de alguien que quiere y no quiero que sufra de nuevo.
—¡Holden! Por favor ayúdame.
—¿¡Pero qué mierda sucedió!? ¡Lander enciende el auto!—. Siento que alguien me alza y eso es suficiente para que mis huesos rechinen del dolor. Amahia intenta explicarle todo mientras Holden casi corre conmigo en sus brazo—. ¡Mierda! Tranquila Amahia, él estará bien. Este adolescente puberto es más fuerte de lo que crees.
Vuelvo a intentar abrir los ojos, pero al final me rindo a la oscuridad y al dolor. Dejo de escuchar todo lo que pasa a mi alrededor y no sé si eso es bueno.
***
—¿Asher? Tranquilo, estás bien. Ya no hay nada que temer. Los golpes o caídas se curan. Así que no te asustes —. La voz de mi padre se hace presente en mi cabeza, pero eso es solo un recuerdo de mi niñez. Puedo verme perfectamente como un niño de siete años que se cayó de su bicicleta cuando trataba de aprender a correrla sin ruedas pequeñas. Papá le ofrece una mano a ese niño y le sonríe con amor.— ¿Lo intentamos otra vez o te vas a rendir?
El sueño comienza a verse empañado de momento. Ya no veo a mi padre y no me veo a mí. Solo hay oscuridad y no me gusta. Un molesto sonido comienza a taladrarme la cabeza, pero no sé qué es o dónde estoy. Creo que comienzo a desesperarme por solo ver oscuridad a mi alrededor, pero una mano toma la mía y la acaricia lentamente.
—Estas a salvo Asher, abre los ojos y verás que estás bien. Por favor, amor despierta.
Lo intento y poco a poco empiezo a ver una luz que lastima mi vista. Los cierro y vuelvo a intentarlo, y esta vez sí logro ver lo qué hay alrededor. Mis ojos caen en los de Amahia que en estos momentos me mira preocupada. Ella acaricia mi mejilla con su mano y esa simple caricia me hace suspirar aliviado. Ella está bien, esos tipos no lograron hacerle nada. Sus ojos se llenan de lágrimas y con cuidado de no lastimarme me abraza.
—Gracias a Dios estas bien. Tenía tanto miedo—. Acaricio sus cabello suavemente intentando calmarla.
—Estoy bien amor, me duelen algunas partes del cuerpo, pero estoy bien—. Mi voz sale muy ronca por la falta de agua, pero ahora solo me importa tranquilizarla. La separo un poco de mi cuerpo y con mis pulgares le limpio las lágrimas que corren por sus mejillas. Ella suelta un suspiro y apoya su frente con la mía sin dejar de mirarme a los ojos.
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Life in reverse✅
Novela JuvenilAsher Hiddleston es un fanatico de las carreras de Nascar. Desde pequeño supo que correr estaba en su sangre. Que la adrenalina era su vida. Ahora, él nunca pensó que con una carrera clandestina iba a cambiar su vida. Con apenas 16 ganó su primera c...