23 de junio de 2010
—Estas tomando la curva muy abierta. Debes cogerla más cerrada Asher, solo así lograrás abrirte y romper la barrera de aire.
Estos últimos días las prácticas han sido un poco extensas. Amahia es muy profesional y su manera de enseñarme es realmente buena. Tiene mucha paciencia conmigo. En NASCAR Amahia y yo no somos novios, solo tutora y corredor. No tiene piedad de mí y tampoco le avergüenza decirme mis errores. Los dice con una seriedad increíble que me hace sentir pequeño.
Lewiston está feliz de tenerla en NASCAR. Hasta ha venido más a menudo a ver mis prácticas. Holden solo se sienta en la valla a ver cómo doy vueltas y cuando necesito un chequeo, Amahia se encarga de mandarme a parar en los pits.
No voy a mentir, es difícil aprender este tipo de cosas nuevas. Estoy acostumbrado a correr de una manera y aunque Amahia me está corrigiendo no puedo evitar frustrarme un poco. Estoy cambiando varias cosas y se me hace difícil aplicarlas.
—Un poco más a la izquierda. Solo un poco. ¡Sí! Así mismo. Continúa, no sueltes el volante.... ahora ábrete solo un poco, un poco más y.... ¡Cambio!
Hago lo que me dice y gano mucha más velocidad. Doy un cambio más y llego a las 200mhp. Mi práctica empezó a las nueve de la mañana y ahora mismo son las una de la tarde. Estoy cansado, pero Amahia me ha dado descansos de quince minutos todas las horas. Ella ha decidido que está primera semana es para mejorar las curvas y los está cumpliendo.
—Recuerda que tú mayor competencia en estos momentos es el viento. Romper la barrera del viento es un reto. Cuando hay más carros es mucho más fácil porque te posicionas detrás de un carro y él rompe la fuerza del viento. Estos momentos solo estás tú y eso solo te ayuda a exigirte más.
—Siento que mi pierna está a punto de colapsar—. Digo y escucho su risa divertida y eso me hace sonreír a mí.
—Tres vueltas más y terminamos por hoy. Ahora baja dos cambios y un poco la velocidad para poder tomar la otra curva.
Hago lo que me dice y escucho sus directrices nuevamente. Intenta que se me grabe en mi cabeza. He notado que es su método de enseñanza, repetir las cosas tantas veces que cuando no lo hace hasta yo extraño su voz repitiendo sus reglas. Escucho la voz de Holden diciendo que va para el baño y que vuelve para verificar el auto.
—Siento que nunca voy a poder mejorar. Hago una curva bien y otra fatal.
—Estamos empezando queda mucho tiempo para mejorar. No te frustres cariño. Lograremos convertirte en un mejor corredor, aunque ya eres el mejor.
—Gracias, pero estoy seguro que en esta relación tú eres la mejor corredora.
—Eres un novio muy lindo y adulador, pero ahora necesito que me des dos cambios más. Aumentemos la velocidad de esa máquina. Que estoy muy segura que ella da mucho más.
Río, pero hago lo que me dice. Este carro tiene siete cambios y yo he llegado a usarlos todos, pero todo depende de la pista donde esté corriendo. Ahora mismo estoy en la circular y aunque he utilizado los siete cambio, no deja de ser peligroso.
—Puedes controlarlo Asher. Es solo un auto y tú tienes la riendas para dirigirlo. Déjate llevar por lo que sabes y verás que solo eres tú, en un auto corriendo a toda velocidad, pero que tú sabes manejar.
Suelto todo el aire que estaba reteniendo y hago lo que me dice. Al principio se me hace un poco difícil de manejar, pero las constantes palabras de apoyo de Amahia logran calmarme. Tengo los siete cambios puestos y cuando llego a la curva bajo dos para tomarla lo más cerrada que puedo, abro lentamente al final de la curva y pongo el sexto cambio ganado velocidad e inmediatamente pongo el séptimo.
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Life in reverse✅
Teen FictionAsher Hiddleston es un fanatico de las carreras de Nascar. Desde pequeño supo que correr estaba en su sangre. Que la adrenalina era su vida. Ahora, él nunca pensó que con una carrera clandestina iba a cambiar su vida. Con apenas 16 ganó su primera c...