🏁C A P I T U L O 18🏁

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Salgo del cuarto de Shlieman media hora después y me encuentro con Amahia bebiendo un café mientras habla con el doctor. Me acerco un poco nada más y espero a que ellos terminen de hablar. Pude haberme acercado más, pero la realidad es que no quiero parecer un desesperado e interrumpir la conversación. Me siento en una de las sillas porque todavía mi cuerpo tiene una leve molestia por todo el desgaste físico que tuve en esos días. Casi quiero volver a mi casa para acostarme a dormir nuevamente.

No volvería a correr en Daytona a menos que hubiera un compañero que me pudiera sustituir. Doce horas sentado, corriendo un auto, a una velocidad máxima, no era algo muy sano que digamos y mis huesos son testigos de eso.

Amahia termina de hablar con el doctor y se acercó a mí con una pequeña sonrisa que obviamente yo devolví.

—¿Todo está bien? ¿Qué dijo el doctor?

—Todo está bien. La cirugía fue todo un éxito, así que Shlieman va a ser dado de alta pasado mañana.

—Gracias al cielo. Me pone mal verlo acostado en una cama. Ese no es el estilo de él—. Siento como mi cuerpo se destensa y la tranquilidad llega a mi pecho. Shlieman siempre ha sido un hombre activo y lleno de vida, no es muy normal verlo acostado, pero sé que esta así por el accidente. Estoy muy seguro de que si no le doliera ni un solo hueso estuviera brincando de un lado a otro. Amahia también está muy feliz con esa noticia, no deja de sonreír en ningún momento—. ¿Eso significa que ya podemos irnos a desayunar? Porque ahora mismo estoy muriendo de hambre.

Ella asiente y los dos comenzamos a caminar hacia la salida del hospital. Estoy a punto de comenzar un conversación, odio el silencio y con Amahia siempre fluye cualquier tipo de conversación, pero noto una silueta conocida en la puerta del hospital. Tengo que pestañear varias veces para aclarar mi vista y ver que no es mi imaginación. Detengo mis pasos haciendo que Amahia se gire y me mire confusa.

Por favor dime que él no es tan idiota para haberse aparecido aquí.

Mi cuerpo se vuelve totalmente rígido cuando él comienza a acercarse con una sonrisa burlona. Siento que me tenso completamente y cierro mis puños con fuerza para poder mantenerme en control. Amahia, quien está al frente de mío, me mira preocupada por el cambio de mi actitud. De hecho, me pone la mano en mi hombro sacudiéndome para que despierte de mi conmoción.

Estas en un hospital Asher. Contrólate, no lo golpees. Él no lo merece. No pierdas tu tiempo con él.

—¿Qué haces aquí Richarson? — espeto furioso. Puedo notar que Amahia se tensa cuando menciono el apellido de Gio, hasta se esconde detrás de mi espalda. La miro extrañado por unos segundo, pero me obligo a encarar a Gio. Después me encargare de saber que le sucede a la pequeña pilar.

— Solo vine hacerle una visita al viejo Shlieman. ¿No puedo hacerlo?

La risa irónica que sale de mi boca sorprende a Gio con la guardia baja. Me acerco a él con una rapidez sin importar que un guardia de seguridad este a un par de centímetro de nosotros.

—Se me hace bastante hipócrita, es más hasta narcisista, que vengas hasta acá. Intentaste quitar de tu camino a Shlieman y eso por poco le cuesta su vida. Eres un gran hijo de puta y te prometo que te voy a destruir sin piedad.

Gio me mira bastante molesto. Puedo ver que está a punto de estallar y yo también estoy a un paso de golpearlo hasta que sienta las manos suaves de Amahia jalando mi brazo evitando que pueda atacar al imbécil.

—Ya Asher. No vale la pena perder tu tiempo con este idiota. Además, estamos en un hospital, te pueden arrestar por causar un escándalo.

—Por lo menos estamos en el hospital para que lo atiendan cuando lo deje inconsciente—. Mascullo en voz baja haciendo reír a Amahia. Gio la ve por primera vez y puedo ver como su rostro palidece en segundos. Su boca se abre en sorpresa y su postura prepotente desaparece.

Life in reverse✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora