Mi suerte (Isargas/ LuaraxMartín)

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Si el tiempo pasa y no te puedo ver
Me falta poco para enloquecer
Ya no me alcanzan tus recuerdos

Martín y Laura llevaban dos años saliendo, siempre habían sido una pareja estable que se contaban las dudas y miedos, no había secretos entre ellos y a pesar de la distancia ambos se querían con locura. O eso pensaban.

A mi memoria le hace mal tu amor
Si a mí me pasa sé que a ti también
Ya no me alcanzan tus recuerdos

Pero poco a poco algo cambió. Los sentimientos se marchitaron para dar paso a una nueva flor que con solo pensar en ella Martín empezaba a temblar.

Su corazón pedía a gritos algo que él se negaba a darle.

Tu ojos verdes no conservan su color
Y en mi cabeza nunca suena igual tu voz
Ya no quiero acudir a recuerdos te quiero aquí
Busco tus besos y no encuentro su sabor
Pienso en tu risa y sin pensarlo caigo en mi error
Ya no quiero acudir a recuerdos te quiero aquí

Cada vez que pensaba en su novia, sus preciosos ojos verdes se convertían en unos chocolates. Cuando intentaba recordar su voz aparecía la de quién robó su corazón y por desgracia no era Laura.

Martín ya no quería acudir a los recuerdos debido a que su mente le jugaba malas pasadas, se supone que él debería amarla, pero su corazón se revolucionaba al verle.

Quería recordar los besos con sabor a menta de la castaña, pero solo podía tener presente otros labios mezclados con el sabor a alcohol de aquella fiesta. Quería escuchar la risa de Laura, pero en cambio solo podía escuchar la de él.

Martín no quería más recuerdos, la quería allí para convencer a su corazón que ella era su única dueña y no el castaño que solía llevar sombrero.

Porque aunque no pueda verte
Yo nunca culparé a la suerte
Yo ya gaste toda mi suerte
Mi suerte la use en encontrarte a ti

Y aunque me quede sin nada
Yo nunca culparé a la suerte
Yo ya gaste toda mi suerte
Mi suerte la usé en encontrarte a ti

Sabía que lo que hacía estaba mal, se hacía daño a si mismo y si Laura se enteraba de los sentimientos de él también la dañarían. Seguía queriendo a la castaña pero no de la misma forma de antes, pero aún así se alegraba de haberla conocido, se alegraba de todo lo que ambos compartieron.

Tengo que confesarte
Hoy que estás aquí
No te has ido y ya empiezo a extrañarte
Quiero que pase lento el tiempo entre tú y yo
Muy lento el tiempo entre tú y yo

Y aunque de ratos pueda ver en mi guitarra tu cintura
Y aunque pueda ver tus fotos se que no están a tu altura
No hay ninguna cura a la locura de perderte

Cuando volvieron a verse toda la fuerza que Martín había reunido se escapaba poco a poco cada vez que ella le abrazaba. Pero aquel sentimiento de culpabilidad era tan doloroso como si una bala hubiese atravesado su pecho y a pesar de todavía guradarlo quería que el tiempo pasase lento entre ambos debido a que temía perderla, pues a parte de ser su pareja era una de sus mejores amigas y no quería que se marchara.

Se sentía un estúpido cobarde, incapaz de aceptar sus sentimientos.

Tu ojos verdes no conservan su color
Y en mi cabeza nunca suena igual tu voz
Ya no quiero acudir a recuerdos te quiero aquí
Busco tus besos y no encuentro su sabor
Pienso en tu risa y sin pensarlo caigo en mi error
Ya no quiero acudir a recuerdos te quiero aquí

El día que le confesó la verdad a Laura, entre lágrimas la chica lo aceptó. Aceptó que el corazón del joven no le pertenecía más, aceptó que ella ya no era la causante de esas mariposas pero decidió que estaría ahí para apoyar a su amigo.

Y con un último beso ambos despidieron aquel amor.

Porque aunque no pueda verte
Yo nunca culpare a la suerte
Yo ya gaste toda mi suerte
Mi suerte la use en encontrarte a ti

Y aunque me quede sin nada
Yo nunca culpare a la suerte
Yo ya gaste toda mi suerte
Mi suerte la use en encontrarte a ti

Martín daba gracias a quien hubiese puesto en su camino a tal bella persona como lo era su mejor amiga.

-Uru, cálmese, está más nerviosa que yo. - Dijo Martín mirando a la de ojos verdes.

-Normal, después de ¿Qué? ¿Seis meses? por fin le dijiste y ahora van a tener una cita. - Justificó su felicidad.

-¿Que hice para merecer alguien como tú en mi vida? - Preguntó él abrazando a la muchacha.

Y aunque me quede sin nada
Yo nunca culpare a la suerte
Yo ya gaste toda mi suerte
Mi suerte la use en encontrarte a ti

Yo ya gaste toda mi suerte
Mi suerte la use en encontrarte a ti

Por qué puede que ambos no estuvieran destinados a amarse para siempre pero estarían ahí apoyando al otro, los recuerdos y la amistad seguirían ahí para siempre.

Por qué puede que ambos no estuvieran destinados a amarse para siempre pero estarían ahí apoyando al otro, los recuerdos y la amistad seguirían ahí para siempre

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Bien, yo quería hacer mi propia interpretación de "Mi suerte" y acabó saliendo esto.

En lo personal no me ha gustado como quedó y me gustaría que alguien me ayudara a mejorarlo, dándome más ideas para que no quede tan soso y aburrido, tal vez lo deje un día o dos, quizás menos y lo edite.

De verdad siento que tengan que leer algo tan feo como esto.

~Diana

A mi sí me gustó. Cati

Sobre shipps de Morat y sus efectos secundarios y unas cuantas cosas más./FINISHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora