Sobre shipps de Morat y sus efectos secundarios y unas cuantas cosas más./FINISH

La tradición de los Vargas

Los hermanos Vargas tenían una única tradición entre ellos y esa era pasar entre media o dos horas con la pareja del otro.

Así que Nath tuvo que pasar "la prueba de fuego", como ellos la llamaban, pero después de pasar el tiempo acordado con ella, la aprobaron totalmente. Así que cuando se marchó, ella se fue feliz y con una amenaza de quedarse calva si dañaba a Simón por parte de Alicia, pero podía haber sido peor.

- ¡Moncho! - Gritó Martín desde su habitación.

- ¿¡Qué quiere?! - Le preguntó con el mismo tono de voz desde la sala de estar.

- ¡Venga un momento! - Pidió el menor.

- ¡Ven tú! - Dijo Simón.

- ¡Deje de gritarle y vaya! ¿No ves que no podemos ver Bob Esponja en paz? - Se quejó Alicia mientras el hermano menor asentía sin apartar la mirada de la televisión.

Con un suspiro Simón se levantó y fue hasta la habitación de Martín y al tocar la puerta esperó unos segundos hasta escuchar la confirmación de su hermano.

-Pase. - Dijo Martín y el mayor entró a la habitación.

- ¿Que ocurre, perro? - Preguntó Simón sentándose en la cama de su hermano.

-Mira que gorra tan guay. Era de mi pareja, pero como no suele usar gorras me la regaló. - Respondió Martín enseñándole una gorra vaquera con un parche blanco en el centro.

- ¿Para eso me hizo venir? - Preguntó Simón saliendo de la habitación indignado.

-Espera... ¿Dijiste pareja? - Preguntó el mayor asomando la cabeza por la puerta.

-Sí  - Afirmó el otro dándole la espalda para colocar la gorra en un perchero con más.

- ¿Y cuándo nos la ibas a presentar? - Preguntó Simón apoyándose en el marco de la puerta.

-Lo. - Corrigió Martín y la sala quedó en silencio.

Simón cuando procesó la información sonrió de costado, apoyando a su hermano.
Pero el menor estaba temblando de nervios pues seguía de espaldas.

-Está bien, Marto. No tengo problema con eso, tampoco creo que lo tengan nuestros hermanos, papá, mamá o nuestro padrastro. Incluso estoy seguro de que a la banda le dará igual. - Dijo Simón acercándose a su hermano para apoyar su mano en el hombro del más bajo, presentándole su apoyo.

- ¿Cuándo le conoceremos? - Preguntó el de gafas.

-Ya le conocéis. - Aseguró Martín y Simón se quedó pensando durante unos minutos hasta que algo llamó su atención.

- ¿Esa no es la gorra de Isaza? - preguntó de repente.

-Sí. - Confirmó el más joven y la sonrisa de Simón decayó hasta ser una línea recta.

-Un momento voy por el móvil. - Dijo Simón.

¡No se lo podía creer! Uno de sus mejores amigos y su hermano, ¿Cuánto tiempo llevarían juntos y él jamás se enteró?

No le mal entiendan, no está enfadado ni nada solo sorprendido pues solía convivir con ellos 24/7 y nunca habían actuado de forma para decir "mira, son pareja".

Una vez que llegó a la sala de estar agarró su móvil, el cual había dejado en el sofá y se giró dispuesto a dirigirse a la cocina.

- ¿Que quería Martín? - Preguntó Alicia girándose para mirarle.

-Hablar sobre unos temas que ya casi hemos arreglado, nada raro. - Le aseguró y se marchó a la cocina.

Marcó el número de Isaza y esperó tres tonos hasta que le contestó.